Religiosos que proclamaron el Sermón de las Siete Palabras en la Catedral Primada de América el Viernes Santo.
La Iglesia Católica realizó fuertes críticas a la
realidad dominicana en los aspectos económicos, políticos, sociales, religiosos
y culturales, en la proclamación del Sermón de las Siete Palabras, pronunciados
el Viernes Santo.
En el sermón, exclamado en la Catedral Primada de América, participaron
sacerdotes, diáconos, consagradas y laicos comprometidos de la Iglesia, ante la
presencia de decena de feligreses, aunque con la ausencia de
funcionarios del Gobierno.
En está ocasión, los temas tocados giraron en torno al perdón, injusticia
frente a los migrantes, el sistema de justicia, el sistema de Seguridad
Social, el rol de la mujer en la sociedad, políticos corruptos,
indiferencia ante el deterioro de salud mental, costo de la canasta familiar,
crisis de Haití y la educación.
La primera
palabra “Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen”, del evangelio de Lucas, fue pronunciada por el
padre Keiter de Jesús Luciano Alcántara de la Parroquia San Juan Bautista, de
Mata San Juan, Villa Mella, quien entre otras cosas hizo señalamientos a los
legisladores dominicanos, por no atender a necesidades legislativas como es una
nueva ley de Seguridad Social.
“Padre, perdónanos, porque aun sabiendo que necesitamos una
nueva ley de seguridad social, preferimos entretenernos en proyectos de leyes
que sirven para el show mediático y hacer graciosos a quienes las promueven.
Perdónanos porque conociendo los maltratos e injusticia frente a los migrantes,
preferimos hacer silencio, o peor aún hacernos cómplices, los cual desdice
mucho de nuestra identidad de pueblo cristiano, tan orgullosamente exhibida en
los meses patrios o posteada en redes sociales y guardas al momento de ser
aplicadas en situaciones concretas”, expresó el sacerdote.
Asimismo, pidió perdón por el sistema
de justicia, que “garantista de quienes pueden pagar y excluyente de los
pobres”, aludiendo que para quienes cometen “crímenes callejeros”, se
pide mano dura, sin embargo, para los que pecan por “crímenes de salón”, se es
más flexible.
Al
pronunciar la segunda palabra “Hoy mismo
estarás conmigo en el paraíso”, del evangelio de Lucas, el reverendo padre
Gregorio Santana, formador del Seminario Santo Tomas de Aquino, señaló al
sistema penitenciario dominicano, aseverando este se encuentra en su “peor
momento”.
“El sistema
penitenciario del país está en su peor momento. Los presos pagan hasta por el
derecho de ir al baño y por una “maldita goleta” para dormir por
turnos. Pulgar penas no puede traducirse en algo tan denigrante de la condición
humana, como la barbarie que impera en las cárceles dominicanas, llenas de
guiñapos humanos, enfermos terminales y mentales. Aunque lastimosamente hay
desalmados que piensan que debe ser así, nuestras cárceles son la antesala del
infierno, como dice la canción, un cementerio de hombres vivos (Grupo Niche)”,
dijo.
En la reflexión de esta palabra, también se criticó la
educación dominicana “que es mala, cara e imprestable”, sistema que está
relacionado a los grandes males que sufre la sociedad.
“El sistema educativo
es malo, caro e impresentable. La luz del saber no está por esos
lados. Los grandes problemas de nuestras gentes están conectados con la
educación deficiente que se recibe. El presupuesto de Educación está
secuestrado por los negociantes, y las universidades no están aportando lo
suficiente para ser bujía del cambio que necesita el país”, expresó Santana.
La tercera palabra “He
aquí a tu hijo; he aquí tu madre”, tomada del evangelio de Juan, fue
pronunciada por el exorcista de la Arquidiócesis de Santo Domingo y sacerdote
franciscano Fray José Guerrero, quien exhortó a las dominicanas ver en María un
ejemplo de cómo tiene que ser la mujer de hoy, aludiendo a que las féminas
deben revelarse espiritualmente para abolir desigualdades.
Sor Trinidad Ayala, de la Congregación Hermanas Mercedarias
de la Caridad, realizó la reflexión de la cuarta palabra, “Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has
abandonado?”, del evangelio de Mateo, donde la Iglesia atacó la delincuencia y los políticos corruptos, manifestando
sobre estos últimos que solo se enriquecen de los bienes del pueblo y cada
cuatro años venden esperanzas.
“Ante los políticos corruptos que solo se enriquecen con los
bienes del pueblo y cada cuatro años nos venden esperanzas de cambios; los
cuales se quedan en promesas. ‘¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has
abandonado?’”, exclamó.
Otra de las peticiones fue por las personas
desempleadas y el alto costo de la canasta familiar “haciendo que la
masa pobre tenga que hacer malabares para salir a flote mes tras mes”.
En la proclamación de la quinta palabra, “Tengo Sed”, del evangelio de Juan,
pronunciada por el diácono de la Parroquia San José de Calasanz, Ángel Cano
Sención, la Iglesia manifestó que estos momentos demandan de solidaridad y
valentía, que respete la libertad de los países, aludiendo a la situación de la
vecina República de Haití.
“Vemos la situación de nuestro hermano pueblo de Haití,
sometido al desgarre social y político que generan las ambiciones incentivadas.
Son tiempos que demandan una respuesta solidaria y valiente, que respete la
libertad y soberanía de nuestros países”, manifestó Cano.
La sexta palabra “Todo
está consumado”, del evangelio de Juan, pronunciada por el diacono de
la Parroquia Inmaculada Concepción, Blas Bonilla Morfe, invitó a los ciudadanos
y políticos a reflexionar y a cuestionarse sobre los aportes que están haciendo
para lidiar con las problemáticas que predominan en el país e identificar sí
realmente están logrando el objetivo que se propusieron.
“Tú, empleado público, ministros del gobierno, militares,
senadores y diputados ¿pueden decir a Jesús, misión cumplida? Señor presidente
de nuestro país, usted puede decir a Jesús ¿misión cumplida?”, cuestionó.
En la reflexión de la séptima palabra, “Padre,
en tus manos encomiendo mi espíritu”, del evangelio de Lucas, la
Iglesia pidió a Dios por las víctimas de los incendios registrados en el
carnaval de Salcedo y en la Penitenciaria Nacional de La Victoria, hechos
registrados a principios de marzo.
Ángela López, laica comprometida y miembro de la Comisión de
Prevención de abuso sexual de menores al leer la reflexión, también pidió por
las elecciones del 19 de mayo y “la política malentendida y ejercida”.
La mujer se refirió al incremento del deterioro de la salud mental en el país, aludiendo que el 4.7 % de la población dominicana padece de depresión y un 5.7% de trastornos de ansiedad. Por Melanie Cuevas, Listín Diario