El relevista Víctor González de los Yanquis
de Nueva York lanza en un juego de pretemporada ante los Bravos de Atlanta, el
domingo 10 de marzo de 2024, en Tampa, Florida. (AP Foto/Charlie Neibergall)
(Charlie Neibergall / Associated Press)
Para los peloteros de los
Yanquis de Nueva York con raíces mexicanas, la serie de dos partidos de
exhibición ante los Diablos Rojos del México será especial, y mucho más para el
relevista Víctor González.
Antes de emigrar a Estados
Unidos, González se forjó en la academia de los Diablos Rojos en el estado de
Oaxaca.
Los Yanquis enfrentarán a
los Diablos Rojos el 24 y 25 de marzo próximo.
“Para mí es especial ir para allá y jugar ante el
equipo que me dio la oportunidad de ‘venderme’ como se dice, a Estados Unidos,
así que va a ser increíble para mí y mi familia”, dijo González, quien es
originario de Tuxpan, en Nayarit, en el Pacífico mexicano.
El zurdo comenzó su andar en ligas menores en 2012 con
los Dodgers de Los Ángeles. No fue hasta siete años más tarde que recibió el
llamado al primer equipo y se afianzó como regular en 2020, saliendo campeón de
Serie Mundial, acreditándose la victoria en el sexto y último juego ante los
Rays de Tampa Bay.
Sólo pudo lanzar en dos de sus siguientes tres
campañas con los Dodgers. Se perdió la de 2022 por una lesión en el codo
izquierdo y en la del año pasado la alternó entre Triple A y el primer equipo.
Fue canjeado a los Yanquis en diciembre.
Antes de que eso suceda, el mexicano deberá ganarse un
puesto en el bullpen y la confianza del mánager Aaron Boone. Una buena
oportunidad para lograr ese objetivo la tendrá dentro de 10 días en la Ciudad
de México.
“Yo voy a estar listo para lanzar uno dos o tres
innings, lo que pueda aportar voy a estar disponible para el manager”, agregó
el lanzador, que tendrá a su favor el estar acostumbrado a lanzar en la altitud
de la capital mexicana.
Además de González, los Yanquis tiene en su roster de
40 al jardinero Alex Verdugo y al receptor José Treviño como jugadores con
raíces mexicanas.
González y Verdugo, de momento, son los únicos que
tienen confirmado el viaje a México.
“Hay mucha gente que no tiene dinero para venir a ver
un juego acá, eso lo hace especial y motivante el poder ir allá”, añadió.
Aunque aun no sabe cuántos familiares irán a verlo, sí
tiene claro que quiere saludar al propietario de los Diablos Rojos, Alfredo
Harp Helú y a su hijo Santiago, quien es el vicepresidente.