Mientras los presos eran subidos a camiones para ser trasladados a La Vega y San Francisco de Macorís, sus familiares trataban de pasarles comida y ropa, pero Prisiones lo impedía
Aumentó la cantidad de privados de libertad en los Centros de Corrección
y Rehabilitación (CCR) El Pinito, de La Vega, y CCR Vista al Valle, de San
Francisco de Macorís, provincia Duarte debido a que la Dirección General de
Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) trasladó 400 desde La
Victoria tras el incendio que ha dejado un saldo de 11 muertos.
En El Pinito
de La Vega, hay 812 internos, 512 que había y 300 que fueron llevados del penal
de La Victoria, mientras que en la de Vista al Valle, hay 613 internos con los
100 trasladados de la cárcel de La Victoria.
Servicios Penitenciarios explicó que 1,300 internos que se
encontraban cerca del área donde se produjo el incendio fueron reubicados en
áreas no afectadas del penal de La Victoria.
Además,
aclaró que a los trasladados se les crearán las condiciones para que tengan
dignidad y habitabilidad adecuada.
Prometen atenciones
Indicaron también que se les garantiza el servicio de comida,
agua y salud a la población penitenciaria, a través de los Comedores
Económicos, el Servicio Nacional de Salud y el Ministerio de Salud Pública.
Precisaron
que serán asistidos por el área médica de los centros que los recibieron, para
el manejo de su estado de salud.
Informaron que se les dará facilidades para que se comuniquen
con sus familiares, para que estos estén tranquilos.
Angustia de familiares
Tras 12
horas del incendio del lunes, los gritos, llantos y tristeza invadían los
familiares de los privados de libertad.
En medio de la tragedia desatada por el incendio en la cárcel
La Victoria, la incertidumbre se apostó sobre los familiares de los reclusos.
Mientras las autoridades trabajaban para dar informaciones y seguir sacando
escombros del lugar que fue afectado.
Con bultos en mano, comida y ropa, desde tempranas horas de
la mañana de ayer se apostaron a las afueras de la cárcel familiares de los reclusos
para llevarles alimentos a sus seres queridos que se encuentran tras las rejas.
Para muchos
de estos familiares, la noticia del incendio llegó como un golpe devastador.
Con el teléfono como único vínculo con sus seres queridos encarcelados, cada minuto
sin información se convirtió en una eternidad de preocupación.
Las informaciones no llegaban y esto aumentaba, dejándolos en
un estado de desesperación y ansiedad.
La espera se volvió más desgarradora para aquellos cuyos
seres queridos se encontraban en las áreas más afectadas por el incendio.
Familiares mostraron descontento porque, según ellos, las
autoridades no dejaban pasar comida ni ropa.
“No quieren pasarle la comida, no quieren pasarle la ropa,
por lo menos deben recibir el dinero que uno le mandé para que cuando se lo
lleven ellos puedan comer algo”, explicó Esther Alcántara, quien añadió que
pudo hablar con su pariente tras la reja y este le dijo que se encontraba bien.
También fue el caso de Yaqueili Alcántara Mejía, quien tiene
a su hermano en el penal y según ella condenado a 20 años por homicidio. Con
lágrimas en los ojos, pedía a las autoridades que la dejaran pasar para hablar
con su pariente. “Yo lo que quiero es que digan algo, si está vivo o algo,
porque nadie sabe de él y yo no tengo comunicación con él y yo quiero saber
cómo está, si está en el lado de los quemados o se lo llevaron”, dijo la mujer.
“Yo le traigo comida y ropa porque se le quemó todo. Cómo se
viste si no me dejan pasar, no tiene con qué cepillarse ni bañarse”, dijo a la
prensa Marilin Rodríguez, quien agregó que viene desde Cristo Rey y que su hijo
está condenado a 30 años por homicidio.
Mientras un equipo del Listín Diario se encontraba en la
zona, pudo presenciar la tristeza y el llanto que invadía a las familias haciendo
las preguntas. ¿Están a salvo? ¿Han resultado heridos? ¿Están muertos? Eran
partes de las preguntas que se hacían las familias a las afueras de la cárcel
La Victoria.
En horas de la mañana, llegaron al lugar miembros del
Ejército Nacional y del Cuerpo de Bomberos, además de unidades caninas, así
como colchones nuevos para reemplazar los que por el fuego resultaron
destruidos.
Seguido de los nuevos colchones, llegó un camión con fundas
de agua y autoridades de la Defensa Civil y Salud Pública.
Las áreas 1,2,3,4 y 5 de La Cárcel de la Victoria quedaron
totalmente destruidas por el incendio registrado este lunes, informó el coronel
Fernando López, director del Cuerpo de Bomberos del municipio La Victoria.
El coronel López dijo que 17 unidades de bomberos trabajaron
en sofocar el incendio y que ahora se trabaja en la remisión de escombros.
Indicó que el comportamiento de los privados de libertad fue
de hermandad, quienes colaboraron con las labores de rescate de sus compañeros.
La comandante de la Penitenciaría Nacional de La Victoria, María Isabel Gil, habló a la prensa y dijo que la seguridad en la cárcel está garantizada. En una pregunta de si algún reo se escapó por el incendio, dijo que la información será suministrada por los canales de información. Por Ramón Cruz Benzán, Lisaury Díaz, Listín Diario