El piloto de Red Bull Max Verstappen (derecha) conversa con el director deportivo del equipo Helmut Marko y el jefe Christian Horner (centro) tras la primera práctica del Gran Premio de Australia, el viernes 22 de marzo de 2024 en Melbourne. (AP Foto/Asanka Brendon Ratnayake)
(Asanka Brendon Ratnayake / Associated Press)
MELBOURNE,
Australia —
Por tercer Gran Premio
consecutivo, las polémicas ajenas a la pista eclipsan los previsibles
resultados en la Fórmula Uno.
En la antesala del Gran
Premio de Australia, la comisión de ética eximió de culpa al presidente de la
Federación Internacional de Automovilismo, Mohammed Ben Sulayem, tras ser
denunciado de haber interferido en dos carreras el año pasado.
Además, Susie Wolff, la
directora del circuito femenino F1 Academy y esposa del jefe de Mercedes Toto
Wolff, presentó una demanda penal en un tribunal de Francia contra el ente
rector “en relación a las declaraciones que se hicieron sobre mí” por la FIA en
diciembre.
Todo ello se suma al persistente ruido en torno a Red
Bull y su director Christian Horner.
Recientemente, la empleada de Red Bull que fue
suspendida decidió apelar la decisión del equipo de eximir a Horner por una
supuesta conducta inapropiada y presentó una querella formal ante la FIA.
“Todo lo que ha salido a la luz es muy grave ...
estamos viviendo en 2024, no en 1984, lo cual significa transparencia total”,
dijo el jefe de McLaren Zak Brown en una rueda de prensa el viernes. “Las tres
situaciones son todas distintas, y necesitamos que todo se haga de una manera
auténticamente independiente. Vamos para la tercera carrera del calendario y seguimos
hablando de lo mismo”.
El RB20, el imperial monoplaza de Red Bull que logró
el 1-2 en las carreras inaugurales en Bahrein y Arabia Saudí, ha quedado en un
segundo plano en Albert Park ante las conjeturas de que Max Verstappen podría
irse a Mercedes.
“Estoy feliz en el equipo”, dijo el reinante
tricampeón de la F1 previo a las sesiones de práctica, rechazando las versiones
sobre un cambio.
El neerlandés fue el segundo más rápido en las dos sesiones
de prácticas del viernes por detrás del Ferrari de Charles Leclerc. Verstappen
se perdió aproximadamente 20 minutos de la segunda sesión debido a los arreglos
en la parte baja y el chasis que le debieron hacer a su monoplaza tras sufrir
daños en la primera sesión.
“Fue un poco caótico lo de hoy. Sufrimos algunos
daños, que tomaron cierto tiempo en reparar. Me tocó recuperar terreno”,
comentó Verstappen.
Lewis Hamilton, acostumbrado a estar en los puestos de
vanguardia de la parrilla en Melbourne, fue el 18vo más rápido entre los 19
monoplazas que salieron a la segunda sesión de práctica, lo cual no sorprendió
al jefe de Mercedes Toto Wolff.
“Hicimos un cambio demasiado drástico en la puesta a
punto de Lewis en la segunda sesión y nos salió el tiro por la culata”,
reconoció Wolff. “Pero para eso existen estas sesiones”.