El primer ministro haitiano Ariel Henry tras una conferencia pública sobre la relación bilateral entre Kenia y Haití el 1 de marzo de 2024SIMON MAINA/AFP
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, sigue fuera del país este
lunes en medio de la escalada de la tensión, después de acudir hace una semana
en Guyana a la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) y luego viajar a
Kenia, donde trató la misión multinacional de apoyo a la seguridad que espera
el país caribeño.
Del paradero
de Henry no se sabe nada, aunque algunas versiones apuntan a que el sábado abandonó Kenia.
Su regreso a Haití es una incógnita: mientras algunos rumores afirman que su llegada puede ser
inminente, el silencio es total cuando EFE pregunta en su entorno sobre su
regreso al país.
En estos
momentos, en ausencia de Henry, actúa como primer
ministro interino de Haití, Patrick Michel Boivert y, de hecho, el
domingo era su firma la que aparecía al informar de la imposición en el
departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe, del estado de urgencia y el
toque de queda por 72 horas prorrogables.
Esta decisión se tomó, según el Gobierno haitiano, debido a
la "degradación de la seguridad" y los ataques del sábado en dos
cárceles a manos de las bandas armadas, La Capitale y Croix des Bouquets, las
mayores del país, de las que habrían
huido unos 3,600 reos.
En su texto, el Ejecutivo se refería a los ataques contra
esos penales, "causantes de muertos y heridos en las filas de la Policía y
del personal penitenciario, la fuga de peligrosos prisioneros y actos de
vandalismo de esos lugares", unas acciones que "ponen en peligro la
seguridad nacional".
En su
momento, en Guyana, según informó el primer ministro de Bahamas, Phillip Davis,
Ariel Henry se habría comprometido a celebrar elecciones antes del 31 de agosto
de 2025.
Precisamente, tras el anuncio de las elecciones, el jueves
pasado se incrementaron los ataques de las poderosas bandas armadas en la zona
metropolitana de Puerto Príncipe, que aseguran, seguirán con sus acciones hasta
que Henry abandone el poder.
También el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston
Browne, indicó que Henry estaba dispuesto a compartir el poder con la oposición
para lograr una solución a la crisis.
Posteriormente
en Nairobi, Kenia y Haití firmaron un acuerdo solicitado por los tribunales del
país africano para permitir el despliegue de un contingente de 1,000 policías
kenianos a la nación caribeña, dentro de la misión multinacional.