La cantante argentina y antigua YouTuber
María Becerra durante su concierto en el estadio River Plate en Buenos Aires,
Argentina, el viernes 22 de marzo de 2024. (Foto AP/Natacha Pisarenko)
(Natacha Pisarenko / Associated Press)
Todos los músicos sueñan con presentarse ante un gran público, pero
María Becerra no había imaginado que tendría dos fechas con entradas agotadas
en el estadio River Plate de Buenos Aires en las que convocó a cerca de 140.000
personas.
“Tengo una lista de deseos que yo tenía, que hice a los 12 años, en la que escribí que soñaba con cantar en lugares gigantes e icónicos como el (Teatro) Gran Rex; esa era mi meta, mi tope”, dijo Becerra en una entrevista reciente por videollamada durante los preparativos de sus conciertos en el River.
Becerra se convirtió el fin de semana pasado en la primera artista
argentina con dos fechas en el también conocido como Estadio Monumental,
reservado sólo para estrellas de la talla de Taylor Swift y Michael Jackson.
“Es muy
surreal todavía todo”, dijo Becerra, de 24 años, quien hace casi una década se
dio a conocer como YouTuber antes de dar el salto a la música.
Detrás de los
dos conciertos había un ejército de especialistas, desde fisioterapeutas,
profesores de canto y entrenadores físicos, a diseñadores de escenografía,
peluqueros y vestuaristas. Durante sus presentaciones, Becerra estuvo
acompañada por 21 bailarines.
“Realmente
está todo, todo, todo milimétricamente calculado y todo el equipo ha estado en
todos los detalles”, dijo Becerra. “Es una preparación de meses. Es un desafío
muy grande y hay que estar a la altura, obviamente”.
“Todo ha
cambiado y ha evolucionado, los visuales son increíbles, hay cosas en 3D”,
dijo. “Me hicieron a mí en inteligencia artificial y me escanearon la cara en
3D y aparezco yo hablando en pantalla… La gente de arte y escenografía se pasó;
es abismal, muy grande”.
Estar en la
casa del equipo de fútbol River Plate, no fue un problema para Becerra, que
dijo que no le va ni a Boca ni a River, sino a Club de Gimnasia y Esgrima La
Plata.
Becerra
todavía no sabe si va a viajar a la ceremonia, pero espera que su agenda se lo
permita, pues está en los preparativos para sus fechas de gira por España y
Estados Unidos.
“Y también vamos
a ir a México y el resto de Latinoamérica: Chile, Perú, Bolivia... Este año va
a ser muy full de shows, vamos a recorrer muchos lugares”, dijo.
“Ni aunque
fuera conocida en todo el mundo, yo no tengo que dar por sentado nada”, señaló.
“A la gente, como una pareja, vos la tenés que enamorar todos los días; es lo
mismo con la gente, con tu público. Por eso me parece importante esto de ir a
Estados Unidos y ser consciente”.
“Antes de que
te pegue en el ego eso, tenés que tomarlo como un aprendizaje y tiene que ser
algo que siga alimentando el hambre”, agregó.
“Me muero, te
juro que me muero de ganas de estar ahí en México y de repente aparezcan Los
Ángeles Azules en un show mío”, señaló sobre la agrupación de cumbia mexicana
con la que interpreta “El amor de mi vida”
Sus más
reciente lanzamiento es el tema “Primer aviso” en colaboración con la pionera
del género urbano Ivy Queen.
La canción
iba a ser solista, pero Becerra pensó en invitar a otros artistas de renombre a
corear en ella. Incluye un verso que dice “Mano’ arriba las que son caballotas
como yo” y pensó que Ivy Queen, a quien apodan La Caballota, podría corearla.
“Me dijo,
‘espera, yo no te voy a corear, yo quiero que vos me esperes para tirar mis
versos’”, recordó. “Literalmente eso me dijo, necesito que vos me esperes
porque yo tengo muchas cosas que decir al respecto”.
Becerra está
constantemente buscando maneras de sorprender a sus fans, como con su “Acoustic
Session”, un miniconcierto acústico con sus éxitos urbanos “Automático”,
“Inspiradora” y “Perreo furioso”, entre otros, que transformaron a estilos más
cercanos al reggae y al pop.
“Me parecía
muy bonito esto de regalarles un acústico”, dijo. “Yo soy fanática de los
acústicos, me encantan los unplugged de todos los artistas, me los descargo en
Spotify… Sentís que el artista te está cantando en el oído de repente”.