Manos de un consumidor de drogas inyectables en Odesa, sur de Ucrania.
La agencia contra la droga y el delito señala que estas sustancias están
causando un récord de muertes por sobredosis, mientras abaratan y facilitan la
producción y el contrabando. Además, el tráfico ilícito se solapa con los
conflictos, la violencia y la inestabilidad, avivando la violencia de las
bandas en Haití o amenazando el orden público en Ecuador.
La directora de la Oficina
de la ONU contra la Droga y el Delito señaló este jueves en una sesión de la
Comisión de Estupefacientes que el problema mundial de las drogas “es cada vez
más complejo” y contribuye a frenar los avances en los Objetivos
de Desarrollo Sostenible.
Ghada Wally detalló en
Viena que las drogas sintéticas han cambiado el panorama, “abaratando y
facilitando la producción y el contrabando”.
Drogas como el
fentanilo están causando un récord de muertes por sobredosis, mientras surgen laboratorios clandestinos de
producción en nuevas partes del mundo, señaló la directora.
Sin embargo, este fenómeno
no ha sustituido a las amenazas de las drogas tradicionales de origen vegetal,
explicó Wally. Más aún, el tráfico ilícito de drogas se solapa con los
conflictos, la violencia y la inestabilidad, “avivando la violencia de las
bandas en Haití y amenazando el orden público en Ecuador”.
Además, internet
está creciendo como un mercado para drogas, precursores y sustancias
químicas no controladas, así como una plataforma de intercambio de
conocimientos técnicos de fabricación, advirtió.
Garantizar
la atención sanitaria
Por su parte, el Secretario General de
la ONU instó a abordar el problema mundial de las drogas mediante respuestas
“equilibradas” y una “acción colectiva”.
Ante el aumento del número
de personas con trastorno por consumo de drogas, António Guterres pidió
continuar luchando contra el tráfico, invirtiendo en la prevención del consumo,
garantizando la igualdad de acceso a la atención sanitaria y a los servicios de
tratamiento y protegiendo los derechos
humanos y la dignidad de todos.
“Debemos esforzarnos
siempre por poner a las personas en primer lugar, acabando con la
estigmatización y la discriminación y reforzando la prevención, haciendo
hincapié en la rehabilitación, defendiendo los derechos humanos de las personas
que consumen droga, y ampliando los programas de prevención y tratamiento y los
servicios sanitarios”, dijo.
La sesión tuvo lugar en un
momento en el que observan niveles récord de oferta de cocaína y drogas
sintéticas y una brecha en el tratamiento, ya que sólo una de cada cinco
personas con un trastorno por consumo de drogas recibe la atención adecuada,
según la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito.
Aumento
del consumo y de los trastornos
La Oficina de la ONU contra
la Droga y el Delito calcula que 296
millones de personas de todo el mundo (1 de cada 17 personas) con edades
comprendidas entre los 15 y los 64 años, en su mayoría hombres, han consumido
al menos una droga en los últimos 12 meses.
Esto supone un aumento del
23% desde 2011, debido en parte al crecimiento de la población mundial.
A su vez, la agencia
calcula que el número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas
ha aumentado hasta los 39,5 millones en 2022, lo que supone un incremento
del 45% en 10 años.
Asesinatos
en América Latina
Precisamente, durante la
sesión, el presidente de Colombia denunció que la estrategia contra las
drogas de las últimas décadas “ha fracasado”.
"Las drogas ilícitas están a la mano de todos,
mientras que las medicinas controladas no les llegan a los
pacientes que más las necesitan", dijo Gustavo Petro durante
su intervención, en la que denunció que un millón de
personas han sido asesinadas en América Latina por la criminalización de
las drogas.
Por su parte, el
vicepresidente de Bolivia pidió la despenalización de la hoja de coca.
Nuevas
medidas
La Comisión de
Estupefacientes, órgano central de las Naciones Unidas para la formulación de
políticas en materia de drogas, se reunirá hasta el 22 de marzo para hacer
balance de los progresos realizados en el cumplimiento de los compromisos
internacionales en materia de políticas de drogas.
Por primera vez desde la
adopción de la Declaración Ministerial de
2019, los Estados miembros establecerán una serie de compromisos teniendo
en cuenta los retos identificados hasta el momento, con el objetivo de
convertirlos en nuevas acciones sobre el terreno.
Las resoluciones que está
estudiando la Comisión abordan temas relacionados con los programas de rehabilitación
y gestión de la recuperación, la mejora del acceso y la disponibilidad de
sustancias controladas para fines médicos y científicos, la prevención y la
respuesta a las sobredosis de drogas, y el desarrollo alternativo.