agencia efePuerto Príncipe
La capital de Haití, Puerto
Príncipe, vivió este sábado la resaca de unas horas de máxima violencia,
con intensos tiroteos en varias partes de la ciudad y el intento de atacar
el Palacio Nacional, de donde las bandas armadas fueron repelidas
por las fuerzas de seguridad, causando varios muertos.
Aunque la población trataba
de recuperar la normalidad en una jornada de aparente calma, se veían con
claridad las consecuencias de una noche de terror, en la que los grupos armados
quisieron atacar instituciones como el Palacio Nacional y el Ministerio
de Interior, además de comisarías u oficinas públicas.
La ciudad amaneció entre
casquillos de bala y vehículos calcinados después de lo vivido la noche del
viernes, cuando en las redes sociales proliferaron las imágenes de gente
corriendo, en pleno centro de la capital, intentando huir de los tiroteos.
Y ello pese a que el jueves
se prorrogó por un mes el estado de emergencia y se renovó por cuatro días el
toque de queda en el departamento del Oeste, donde se encuentra Puerto
Príncipe.
LA CONTINUA E INFRUCTUOSA BÚSQUEDA DE LUGARES SEGUROS
Se suceden las escenas de
gente andando de un sitio para otro en busca de un lugar seguro y de mujeres
cargando sobre sus cabezas voluminosos bultos con sus pertenencias y con niños
de la mano y bebés en brazos.
La desesperanza reina entre
quienes han tenido que marcharse de sus casas para escapar de la violencia y
han buscado refugio en improvisados campos de desplazados, donde viven en
condiciones inhumanas.
Pero muchos de ellos, ante
el avance de las bandas, ahora tienen que encontrar de nuevo otros lugares
donde refugiarse porque los sitios donde estaban ya no son seguros y confiesan,
llorando, que ya no saben a dónde ir.
Algunos estaban en los
jardines de Champ de Mars, junto al Palacio Nacional y cerca de ministerios y
tribunales, lugares en el punto de mira de las bandas armadas, que exigen la
salida del poder del primer ministro haitiano, Ariel Henry, durante
días en paradero desconocido y actualmente en Puerto Rico.
Este sábado, medios locales
informaron que presuntos delincuentes fueron abatidos por la Policía Nacional
durante un ataque al Palacio Nacional, orquestado el viernes por la coalición
de bandas armadas 'Vivre Ensemble' ('Vivir juntos'), que encabeza el
todopoderoso Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue'.
Esta misma semana, el
temido expolicía Chérizier lanzó este mensaje: "Si Ariel Henry no dimite,
el país se encamina directamente hacia el genocidio. Si la comunidad internacional
sigue apoyando a Ariel Henry, nos dirigimos directamente a una guerra civil que
acabará en genocidio".
El viernes también
intentaron incendiar la sede del Departamento del Interior, donde fueron
emboscados por la Policía, y fueron quemados cinco vehículos estacionados en el
aparcamiento y el generador del ministerio.
ESCASEZ DE COMBUSTIBLE Y AGUA POTABLE
En medio de esta crítica
situación, en la capital escasean el combustible y el agua potable y no se
descarta que la subida de los precios de los productos de primera necesidad en
el mercado local aumente la inseguridad alimentaria, una inseguridad que, en su
fase aguda, ya afecta al 44 % de los haitianos.
La tensión se ha incrementado exponencialmente en la
capital de Haití después de que el 28 de febrero se conociera que Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes de
finales de agosto de 2025, una fecha muy lejana si se tiene en cuenta que el
primer ministro debió concluir su mandato el pasado 7 de febrero, según un
acuerdo de 2022.
Este anuncio desencadenó una violencia que hace justo
una semana se tradujo en la entrada de las bandas en las dos principales
cárceles de la ciudad y la huida de más de 3.000 presos, entre ellos miembros y
cabecillas de los grupos armados.
El primer ministro, la
máxima autoridad del país tras el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moise, es ahora objeto de presiones
dentro y fuera de Haití para que favorezca una transición.
Este sábado, el
presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom),
el mandatario de Guyana Irfaan Alí,
aseguró que ha habido "avances considerables" en las conversaciones
con las partes haitianas (el primer ministro, grupos políticos y sociedad
civil), pero sin lograr aún resultados definitivos.
Para discutir sobre la
transición en Haití, Caricom celebrará el lunes una sesión especial en la
capital de Jamaica, Kingston, a la
que están invitados Naciones Unidas y representantes de la comunidad
internacional.
Haití está a la espera
del despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por
Kenia y que en octubre pasado aprobó el Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas.