Dalerdzhon
Mirzoyev, sospechoso del tiroteo en el Ayuntamiento de Crocus el viernes,
sentado en una jaula de vidrio en el Tribunal de Distrito de Basmanny en Moscú,
Rusia, el domingo 24 de marzo de 2024ALEXANDER
ZEMLIANICHENKO
agencia efeMoscú
El Kremlin se negó hoy comentar las acusaciones de tortura a los cuatro sospechosos en el atentado cometido el viernes a las afueras de Moscú, que ha dejado al menos 137 muertos: "Dejaré esa pregunta sin comentarios", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
En su rueda
de prensa telefónica diaria, Peskov respondió así a una pregunta sobre las
señales de violencia que presentaban los presuntos
terroristas, que ingresaron anoche en prisión
preventiva por un período de dos meses.
En las imágenes desde el tribunal, adonde fueron llevados los
acusados, se puede ver a uno de los sospechosos
en camilla y con un catéter, al otro sin una oreja y a los dos restantes
con el rostro hinchado y lleno de moratones.
Según blogueros militares rusos, que
difundieron imágenes de la tortura de uno de los acusados al que le cortaron una oreja, el autor de la
mutilación es un simpatizante del grupo
ultranacionalista ruso Rusich.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el atentado en la
sala de conciertos Crocus City Hall,
a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado al menos 137 muertos y 182
heridos.
Los cuatro presuntos autores del crimen fueron imputados con
cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua.
En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a once personas vinculadas con el atentado, reivindicado por el Estado Islámico, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza.