UNRWA El acceso al agua potable es una cuestión de vida o muerte. En Gaza, cada día es una lucha por encontrar pan y agua. Cada día es una lucha por sobrevivir.
Las agencias advierten sobre la situación en la ciudad fronteriza, donde
los gazatíes viven en estructuras improvisadas, tiendas de campaña o a la
intemperie. Aun así, miles de personas continúan el éxodo hacia el sur huyendo
de las intensas hostilidades en Jan Yunis. Calculan que al menos 17.000 niños
en Gaza se encuentran no acompañados o separados de sus familias.
Miles de gazatíes han
seguido huyendo de las intensas hostilidades en Jan Yunis hacia la ciudad
meridional de Rafah, la cual está tan superpoblada que los trabajadores
humanitarios de la ONU describieron este viernes como una "olla a presión
de desesperación".
La advertencia de la
Oficina de Coordinacion de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) se
produce casi cuatro meses después de que Israel iniciara una devastadora
campaña de bombardeos en respuesta a los ataques dirigidos por Hamás el 7 de
octubre.
"En los últimos días,
miles de palestinos han huido hacia el sur, a Rafah, que ya acoge a más de la
mitad de la población de Gaza, de unos 2,3 millones de personas", declaró
el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
100.000
muertos, heridos o desaparecidos
Reiterando su profunda
preocupación por el hecho de que ningún lugar de Gaza es seguro, en medio de
los informes de bombardeos israelíes en la periferia de Rafah el viernes,
Laerke dijo a los periodistas que la mayoría de los recién llegados
están "viviendo en estructuras improvisadas, tiendas de campaña o a la
intemperie". “Rafah es ahora una olla a presión de desesperación y
tememos por lo que pueda pasar".
Hasta la fecha, en Gaza hay
100.000 personas "muertas, heridas o desaparecidas y dadas por
muertas" como consecuencia de los bombardeos y los combates sobre el
terreno entre soldados israelíes y militantes palestinos, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
El 60% de las 27.019
víctimas mortales registradas por las autoridades sanitarias del enclave han
sido mujeres y niños, según informó la agencia sanitaria, y más de 66.000 han
resultado heridos y requieren una atención médica a la que sigue siendo difícil
acceder.
El sistema
sanitario se desmorona
Destacando la
"extremadamente difícil" tarea de reabastecer los hospitales y
centros médicos de todo el enclave asolado por las guerras, el representante de
la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados explicó que, de las 15 misiones
previstas en el norte en enero, tres se habían llevado a cabo, cuatro se habían
visto obstaculizadas por rutas intransitables, una se había pospuesto y ocho
habían sido denegadas.
En cuanto al mes pasado,
Rick Peeperkorn añadió que, de las 11 misiones previstas en el sur, cuatro se
habían llevado a cabo, dos se habían aplazado y dos se habían visto
obstaculizadas por la apertura tardía de los puestos de control o por retrasos
excesivos. Se denegaron las autorizaciones para tres misiones.
"La falta de
garantías de seguridad y de corredores humanitarios en Gaza está dificultando
cada vez más la realización segura y rápida de operaciones humanitarias",
declaró el funcionario desde Jerusalén. "La falta de acceso sostenido a
los hospitales podría desmantelar el sistema sanitario".
Trauma infantil
Por su parte, el Fondo de
la ONU para la Infancia ( UNICEF) informó de que al menos 17.000 niños
en Gaza se encuentran no acompañados o separados de sus familias.
"Cada uno, una
historia desgarradora de pérdida y dolor", dijo el responsable de
Comunicación de la agencia en los Territorios Palestinos Ocupados.
Hablando desde Jerusalén a
los periodistas en Ginebra, Jonathan Crickx describió su encuentro con jóvenes
en Gaza a principios de esta semana. Entre ellos estaba Razan, de 11 años, que
perdió a casi toda su familia durante un bombardeo en las primeras semanas de
la guerra.
"Su madre, su padre,
su hermano y sus dos hermanas murieron", continuó Crickx. "La pierna
de Razan también resultó herida y tuvo que ser amputada. Tras la operación, la
herida se infectó. Razan está ahora al cuidado de sus tíos, todos ellos
desplazados a Rafah".
Debido a la falta de
alimentos, agua y refugio, las familias extensas tienen dificultades para
cuidar de sí mismas, por no hablar de los niños huérfanos o no acompañados,
dijo el funcionario.
"Conocí a estos niños
en Rafah. Tememos que la situación de los niños que han perdido a sus padres es
mucho peor en el norte y el centro de la Franja de Gaza."