Kyle Shanahan, entrenador de los 49ers de San
Francisco, sonríe durante una conferencia de prensa después del triunfo sobre
los Lions de Detroit, el domingo 28 de enero de 2024 (AP Foto/Godofredo A.
Vásquez)
(Godofredo A. Vásquez / Associated Press)
SANTA CLARA, California,
EE.UU. —
Muchos en la NFL imitan el
estilo de ataque de Kyle Shanahan. Sus esquemas innovadores han servido a
equipos de toda la liga.
Sus exasistentes se han
propagado también en la NFL, como coordinadores y entrenadores en jefe avezados
en la “ofensiva Shanahan”, que se ha vuelto una de las más predominantes en el
fútbol americano actual.
En siete años a cargo de
San Francisco, Shanahan ha vuelto productivos a quarterbacks que antes pasaban
desapercibidos. Ha guiado a los 49ers a cuatro viajes hasta la final de la
Conferencia Nacional.
Y ahora, tiene a los Niners en el Super Bowl por
segunda vez en las últimas cinco temporadas.
Lo que siempre se le ha resistido a Shanahan es el
título, como coordinador en Atlanta y en su primer viaje al gran domingo con
San Francisco.
Tendrá otra oportunidad de llenar el gran vacío que
hay en su carrera el 11 de febrero, cuando los Niners tengan una revancha ante
los Chiefs de Kansas City en Las Vegas.
Shanahan ha experimentado muchas decepciones. Y los
críticos han cuestionado su capacidad para ganar el gran partido.
Era coordinador ofensivo en Atlanta cuando los Falcons
dilapidaron una ventaja de 28-3 en el Super Bowl LI frente a Nueva Inglaterra,
antes de caer por 34-28 en el tiempo extra.
Vino después un par de derrotas consecutivas en la
final de la Nacional, en las dos campañas anteriores. Pero Shanahan pudo guiar
a su equipo de vuelta a esa instancia para ganar.
Siempre busca asegurarse de que su mensaje y sus
esquemas evolucionen.