Migrantes esperan a lo largo de un muro fronterizo el 23 de agosto de 2022, después de cruzar desde México cerca de Yuma, Arizona.GREGORY BULL
agencia afpWashington,
Estados Unidos
El jefe de la diplomacia
de Estados Unidos se reúne este miércoles con sus homólogos
de México y Guatemala en Washington para abordar la migración
irregular, uno de los temas que más preocupa a los estadounidenses a pocos
meses de las presidenciales.
Una funcionaria estadounidense que ha pedido el
anonimato afirmó que se harán anuncios, como la creación de "una célula
operativa" entre los tres países para abordar los problemas migratorios.
Se hará público asimismo que Guatemala acogerá la próxima reunión ministerial
de la Declaración de Los Ángeles sobre
Migración en abril, añadió.
El número récord de
migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos se ha convertido
en un quebradero de cabeza para el presidente demócrata Joe Biden, a quien los republicanos acusan
de no hacer lo suficiente para resolverlo.
La patrulla fronteriza estadounidense ha interceptado
a migrantes en situación irregular en la frontera con México más de 2,7
millones de veces desde enero de 2023, de los cuales más de 800,000 eran
mexicanos y más de 285,000 guatemaltecos, según datos oficiales.
El gobierno de Biden
permanece en contacto regular con su vecino del sur y está convencido de que la
reciente llegada al poder del presidente progresista guatemalteco Bernardo
Arévalo le será de gran ayuda.
En el comienzo de la
reunión su jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó que
"los países de origen, de tránsito, de destino deben trabajar juntos
porque ningún país por sí solo puede afrontar eficazmente este desafío".
"Esta particularidad
geográfica nos sitúa como países que enfrentamos la mayoría de las fases del
ciclo migratorio", coincidió la canciller mexicana Alicia Bárcena.
Por eso, las delegaciones
de los tres países examinarán las causas de la migración, como la corrupción,
que Arévalo prometió combatir.
OTRA MIRADA
Bárcena insistió en hallar
soluciones "con una mirada más regional", porque permite desarrollar
"una especie de modelo único de migración" que puede servir
"incluso para otras regiones del mundo".
"Nosotros a los migrantes los vemos como personas
en movilidad laboral" que "buscan oportunidades" y para
convertirlo en una opción "tenemos que ir a las causas profundas", a
la raíz.
"Cómo buscamos el
fortalecimiento de vías regulares de movilidad laboral", es decir cómo
asegurarse de que las personas "encuentren" las oportunidades,
explicó.
El gobierno de Biden creó
una serie de "vías legales" para emigrar a Estados Unidos, como pedir
cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One), hacer los trámites
en los países por los que pasan los migrantes o acogerse a permisos
humanitarios y de reunificación familiar.
Entre estas vías figuran
las visas laborales, muy importantes tanto para el gobierno del presidente
mexicano Andrés Manuel López Obrador como para Arévalo.
Su ministro de Relaciones
Exteriores, Carlos Ramiro Martínez, calificó el trabajo temporal de "medida
clara de ayuda".
"DESARROLLO"
"Raíces, causas, tal
vez son palabras que agregamos a una palabra que resume todo que es desarrollo,
que es lo que no tenemos", declaró.
Guatemala tiene una
"deuda social acumulada durante décadas" y aunque se haga un esfuerzo
durante los próximos cuatro años "no va a corregir este escenario, sino
sentar las bases para que se construya un nuevo país", dijo.
El ministro guatemalteco
reconoció que el Estado está obligado "a generar y ofrecer
oportunidades" para que la gente "no migre".
La reunión se celebra la
víspera de que Biden y Donald Trump, su posible rival en los comicios de
noviembre, viajen a la frontera con México para tratar la crisis migratoria.
México, que celebra
elecciones en junio, reclama con insistencia la regularización de millones de
migrantes que viven en Estados Unidos, una de las promesas de campaña de Biden
que nunca se concreto por la oposición de los republicanos.
Estos últimos han
convertido la crisis migratoria en el tema estrella de su campaña, hasta el
punto de condicionar la ayuda militar a Ucrania a una política más dura en ese
área.
Biden cedió y negoció
durante meses un proyecto de ley migratorio que no ha sido aprobado porque la
cámara baja del Congreso, de mayoría conservadora, lo considera demasiado
flojo.
Y eso que permite prohibir
temporalmente que las personas soliciten asilo cuando la frontera con México
esté colapsada y endurece el estándar de las entrevistas en las que se evalúa
si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si
regresa a su país.