Neuralink de Elon MuskFUENTE EXTERNA
El desarrollo de la tecnología de Neuralink ha generado
gran interés en el mundo científico y tecnológico. Una de las últimas
innovaciones presentadas por una compañía especializada es la telepatía, que
permitiría la comunicación directa entre dos cerebros a través de una interfaz
neuronal.
Por un lado, hemos recibido con especial entusiasmo la noticia de que se
ha logrado implantar en humanos y, por el otro, me surgieron algunas
inquietudes y preocupaciones: ¿Cómo funciona esa tecnología? ¿Cuáles son los
posibles beneficios y peligros de esa tecnología? ¿Cómo podría la tecnología de
Neuralink impactar en la sociedad y el futuro de la humanidad?
Al abordar al respecto al doctor César Castellanos,
neuropsicólogo y director ejecutivo en Instituto Dominicano para el Estudio de
la Salud Integral y la Psicología Aplicada (IDESIP), nos ofreció algunas
explicaciones relevantes.
El doctor
Castellanos sustenta que el avance tecnológico ha permitido conquistar terrenos
antes inexplorados, y en el ámbito de la neurotecnología, la empresa Neuralink
ha dado un paso adelante con su proyecto de telepatía.
Afirma que esta innovación promete revolucionar la forma en
que los seres humanos se comunican, al permitir la transmisión de pensamientos
de un individuo a otro a través de conexiones neuronales.
El doctor Castellanos percibe que las bondades de la
telepatía de Neuralink son incuestionables. “En primer lugar, esta tecnología
tiene el potencial de romper barreras lingüísticas y culturales, facilitando la
comunicación directa entre personas que hablan idiomas diferentes o que
provienen de distintos contextos socioculturales. Podría ser de gran utilidad
para personas con discapacidades que limitan su capacidad de comunicarse
verbalmente, brindándoles una forma completamente nueva de expresarse y
relacionarse con el mundo que les rodea. Por otro lado, la telepatía de
Neuralink podría revolucionar la forma en que se transmiten y reciben
conocimientos, acelerando el aprendizaje y la transmisión de información”.
Se refirió a
que “la privacidad y la seguridad de la información transmitida a través de la
telepatía de Neuralink plantean preocupaciones significativas como la
posibilidad de que los pensamientos privados sean interceptados o manipulados y
sugiere serias cuestiones éticas y legales”.
Compartimos las mismas ansiedades con relación a los riesgos
asociados a esta tecnología en cuanto a la privacidad y la posibilidad de que
se puedan leer los pensamientos de las personas sin su consentimiento.
Asimismo, el destacado neuropsicólogo afirma que la
dependencia excesiva de la comunicación telepática podría tener un impacto
negativo en las habilidades de comunicación tradicionales y en la privacidad
individual.
Además, agregó
que habría que tomar en cuenta que la introducción de esta tecnología plantea
interrogantes sobre la equidad y la accesibilidad. Y se pregunta: “¿Estará al
alcance de todos o solo de aquellos que puedan pagarla? ¿Podría generar
divisiones aún mayores entre aquellos que tienen acceso a ella y aquellos que
no?”.
Concluimos en la necesidad de que se realicen regulaciones rigurosas y adecuadas para garantizar el uso ético y responsable de esta tecnología. Es un gran progreso científico propio de esta era y ojalá que los desafíos y riesgos que esta implica sean abordados cuidadosa y reflexivamente. Por Ana Mirtha Vargas, Listín Diario