Un grupo
de migrantes haitianos trabaja en una obra de construcción en la Ciudad de
México, el 27 de enero de 2024. (Photo by Rodrigo OROPEZA / AFP)(PHOTO BY RODRIGO OROPEZA / AFP)
agencia afpCiudad de México,
México
Cuando Evens habla con su padre le pregunta en broma si su madre lo
alimenta bien, pero también sobre la situación en Haití. Le aterra no poder
hacer nada desde México si su familia estuviera en peligro.
Aunque soñaba con vivir en Estados Unidos, las barreras para llegar a
ese país lo llevaron a optar por el "Mexican dream", un término
acuñado por activistas para definir la decisión de miles de migrantes de
quedarse en México ante la imposibilidad de cruzar la frontera.
En una videollamada desde un parque cercano al cuarto que alquila, Evens
Luxama, de 34 años, parece más preocupado por la situación de sus familiares
que por contarles sobre su vida en Ciudad de México.
"Ya
sabes, hijo, muchos problemas", resume su papá desde el empobrecido país
caribeño.
Evens sabe de qué habla: en enero de 2023 una pandilla
secuestró a una prima y a la hermana de su novia, que fueron liberadas tras
pagar un rescate. Ese episodio precipitó su huida a México, donde trabaja como
editor en una productora de video.
- Oportunidad -
Evens es una
de las 141,000 personas que pidieron refugio en México en 2023, una cifra sin
precedentes. La mayoría fueron migrantes de Haití, Honduras y Cuba que trabajan
especialmente en los sectores de la construcción y el comercio, a menudo mal
pagados.
Decidió probar suerte en México porque era la única embajada
abierta en Puerto Príncipe para tramitar una visa y porque, a su juicio, es
"el país que ofrece una oportunidad como ningún otro en este
momento".
Muchos de sus compatriotas también llegaron escapando de la
criminalidad, que aumentó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en
2021.
Con casi
5,000 víctimas (4,789), el número de homicidios en Haití aumentó un 119.4% en
2023, mientras que el de secuestros subió un 83%, según un informe de la ONU,
que en octubre autorizó el envío de una misión internacional para pacificar el
país.
"A veces tu familia te llama y te pide algo (...), se
sienten amenazados, y tú estás aquí y no puedes hacer nada. Incluso si
estuvieras en Haití no podrías hacer nada", comenta Evens a la AFP en la
habitación donde pueden verse algunas camisas y la computadora de trabajo.
"Es casi imposible vivir en Haití (...). Mucho antes
[del magnicidio de Moise] ya había problemas, pero las cosas han empeorado
porque es como si no hubiera gobierno", describe.
-
"Mexican dream" -
La migración haitiana no es nueva para México. En septiembre
de 2021, tras un mortífero terremoto, miles de migrantes se agolparon en Ciudad
Acuña (noreste) esperando cruzar a Estados Unidos, con escenas dramáticas de
agentes estadounidenses persiguiéndolos a caballo.
Entonces ya existían comunidades haitianas en Tijuana
(noroeste) y Tapachula (sur, limítrofe con Guatemala), donde miles se
concentran buscando permisos para transitar por México hacia Estados Unidos.
Pero en la capital su presencia es más reciente. Los
mexicanos "quieren tocar tu pelo, hablar contigo, quieren saber qué comes
y si te gusta la comida mexicana", cuenta Evens.
Decenas de sus compatriotas viven en una plaza del céntrico
barrio Juárez, en carpas y sin servicios, junto a una construcción de
departamentos de lujo.
Aunque Estados Unidos creó un amparo migratorio (TPS) que
otorga permisos de residencia y trabajo a miles de haitianos, solo beneficia a
quienes llegaron a ese país antes del 6 de noviembre de 2022.
Para Rafael Velásquez, director en México de la oenegé
International Rescue Committee, los haitianos optaron por el "Mexican
dream" ante los cambios en las normativas estadounidenses y la
militarización fronteriza.
"Cuando se dan cuenta que no van a poder cruzar (...)
empezamos a ver cada vez más" migrantes que deciden "hacer vida en
México", explica Javier Contreras, académico del Tecnológico de Monterrey.
Con la migración como uno de los ejes de la campaña en
Estados Unido, el presidente y candidato a la reelección Joe Biden endureció
algunas leyes, pero esto no ha frenado los cruces ilegales. En diciembre pasado
hubo 302,000 intercepciones de migrantes en la frontera, mientras 520,000
fueron expulsados entre mayo y enero último.
- Realismo -
En una calle de la capital, cinco haitianos taladran el
pavimento para instalar tuberías cerca de un cine abandonado.
Jony, el único que habla español, es el enlace entre los
patrones y el resto de trabajadores, quienes hablan criollo haitiano y sonríen
a cualquiera que los mire.
Jony forma parte de una oleada de haitianos que primero llegó
a Brasil tras el terremoto de 2010, que dejó más de 300,000 muertos en su país.
Durante la pandemia, muchos de ellos, que desembarcaron
también en Chile, partieron hacia el norte tras denunciar discriminación y
dificultades para obtener estatus legal, según Human Rights Watch.
Aunque quería llegar a Estados Unidos, Jony prefirió México
porque "es más fácil volver un día a Haití" desde este país.
Viaja varias horas a diario en metro hasta su lugar de
trabajo, y a veces pasa días esperando a que le paguen su salario.
Con mejor suerte laboral, Evens viste de realismo a sus
anhelos. "Sé que quiero estar con mi familia y hacer todo lo posible para
que seamos felices, que logremos nuestros sueños en común, aunque sea en
México".