Taylor Swift besa a Travis Kelce,
tight end de los Chiefs de Kansas City, tras la victoria sobre los Ravens de
Baltimore, el domingo 28 de enero de 2024 (AP Foto/Julio Cortez)
(Julio Cortez / Associated Press)
Travis Kelce insistió el
viernes en que está listo para el circo que implica el Super Bowl.
Después de todo, el tight
end de los Chiefs de Kansas City ha pasado tres veces por esto y tiene dos
anillos para demostrar que sabe ganar el gran partido.
Pero la situación nunca ha
sido como ésta. Tampoco la prominencia de Kelce de cara al 11 de febrero,
cuando los Chiefs enfrenten a los 49ers de San Francisco en Las Vegas.
Aparece constantemente en los anuncios de televisión.
Vende de todo, desde sopa hasta seguros. Se ha involucrado en partidos de golf
para la televisión, en duelos de softbol con fines caritativos y en el programa
“Saturday Night Live”, donde tuvo una estadía como conductor invitado el último
año.
Quizás alguien esté enterado también de que Kelce
tiene un romance con Taylor Swift. Y ello podría hacer que el astro esté
particularmente ocupado el lunes por la noche, cuando ocupe el escenario
central de lo que la NFL denomina “Noche de Apertura del Super Bowl”.
El evento, antes una mera jornada de prensa, se ha
convertido en sí mismo en una extravagancia televisada, donde la conversación
suele versar más sobre temas del espectáculo que del deporte.
“Por ahí empieza esto para todos”, dijo Kelce a unos
cuantos reporteros dentro del Arrowhead Stadium. “Y en este momento,
simplemente me encanta esta época, es emocionante. Es un tipo de experiencia
única en la vida, algo que he podido disfrutar ya algunas veces”.
Kelce no dijo si espera que Swift esté en el Allegiant
Stadium para la hora del inicio del partido, aunque ése parece el plan. La
estrella tiene un concierto de su gira Eras en Tokio, el sábado por la noche,
pero la diferencia en el horario significa que podría llegar a tiempo.
“Es otro recuerdo en el viaje que debemos acariciar”,
opinó Kelce. “Fui afortunado por tener todo el apoyo que necesito fuera del
terreno. Y, ¿saben?, esto me ha dado una razón de jugar con más energía”.
En el aspecto estadístico, Kelce no había tenido una
campaña tan destacada como en años previos. Parte de ello obedeció a una lesión
de rodilla que lo marginó del partido de la semana 1, una derrota ante los
Lions. Incidió también el hecho de que se ausentó del último compromiso de la
campaña regular, ante los Chargers.
Pero Kelce, de 34 años, dudó ante la pregunta de si
este año, su undécimo en la liga, ha sido más duro que los anteriores.
“Quiero decir que cada año es diferente”, comentó. “Y
no voy a mentir, ha habido años en los que he lidiado con algunas cosas que,
francamente, eran un poco más serias y un poco más frustrantes que lo que he
tenido que enfrentar este año”.
“El hecho de que no estuviéramos ganando en cierto
modo se sumó a que yo no me sentía bien físicamente”, relató Kelce. “Puedes
encontrarte en una habitación más oscura... Y si descubres la forma de ganar,
de unirte con tu grupo, de conquistar la división y de llegar a los playoffs y
a donde estamos ahora, eso lo hace mucho más divertido”.
Nadie parece divertirse más cuando los Chiefs están
ganando. Como es habitual, Kelce tomó el micrófono después de la victoria sobre
los Ravens y gritó su arenga de victoria de los Beastie Boys.