El cantautor español Joaquín Sabina cumple 75 años este lunes.
agencia efeMadrid
Joaquín Sabina cumple este lunes 75 años congraciado consigo mismo en lo
humano (feliz de haber llegado a la madurez no convertido "en un hijo de
puta") y en lo artístico, aunque con la duda ya perpetua a causa de su
mala salud de hierro de si su último concierto fue, en efecto, el último.
"Ojalá que volvamos a vernos. Ojalá", dijo de hecho a modo de
despedida consciente el de Úbeda (Jaén, sur de España) cuando el pasado mes de
diciembre celebró en Madrid, ante su público más querido y también temido, la
actuación final de su más reciente gira.
Fue, en sus propias palabras, la "la más tumultuosa y mágica"
de su vida, la de su reencuentro con el público tras aquel fatídico accidente
por el que, precisamente en el Wizink Center de la capital española pero en
2020, se precipitó al foso desde casi dos metros de altura, de lo que
resultaron varios traumatismos, un ingreso hospitalario en la UCI y dos
intervenciones.
El irónico
título de 'Contra todo pronóstico' que dio a este 'tour' mundial ya indica
cuáles eran las expectativas que había de una vuelta a los escenarios. Ni qué
decir tiene que su posible retorno en el futuro se presenta aún más incierto,
como reconocen tanto él como su entorno.
Antes siquiera de abordar estos conciertos, Sabina ya
advertía: "Si no es la última, será la penúltima, pero yo desde luego no
pienso anunciar nada. Lo que voy a hacer es disfrutar".
Tras la
publicación del documental 'Sintiéndolo mucho' (2022) de su amigo Fernando León
de Aranoa, solo se sabe seguro que este 2024 estará consagrado a terminar y
publicar su esperado nuevo disco y el que tomará el relevo al exitoso 'Lo niego
todo' (2017), como en aquel de nuevo junto a Leiva como productor y compositor.
"Y en
2025, si su salud y ganas se lo permiten, volverá a actuar", se limitaba a
subrayar a EFE su representante, José Navarro 'Berry', al valorar las
posibilidades de que no hubiese más actuaciones en directo después de aquel
concierto del pasado 20 de diciembre en el Wizink Center.
Tras sobrevivir a una infinidad de sustos médicos,
especialmente el ictus que en 2001 cortó de raíz su vida más nocturna y
gamberra, lo que sí se puede afirmar por sus declaraciones previas, es que
Sabina llega a estos 75 años en primer lugar gratamente sorprendido y
satisfecho.
Así lo indicó en 2021, en un acto en el Instituto Cervantes:
"He escrito un libro, he tenido dos hijas y en Rota (Cádiz) trasplanté un
olivo, no me falta nada y estoy moderadamente en paz conmigo mismo teniendo en
cuenta que la gente de mi generación pensábamos que no íbamos a ser nunca
adultos, porque los adultos eran siempre unos hijos de puta. He llegado aquí y
aún no me considero un hijo de puta, con eso me basta".