El
estadounidense Hunter Armstrong compite en la final de los 100 metros estilo
pecho del Mundial de natación, el martes 13 de febrero de 2024, en Doha, Qatar.
(AP Foto/Hassan Ammar)
(Hassan Ammar / Associated Press)
DOHA, Qatar —
Con varias de las
luminarias de Estados Unidos prefiriendo quedarse en casa, Claire Curzan y
Hunter Armstrong acapararon el martes el protagonismo en el Mundial de
natación. La veterana chilena Kristel Köbrich hizo historia al disputar otra
final.
Curzan conquistó el oro de
los 100 metros estilo espalda femeninos en el Aspire Dome, mientras que
Armstrong se zambulló poco después para proclamarse campeón de los 100 espalda
masculinos.
Estados Unidos lidera la
tabla de medallas con cuatro preseas de oro y ocho en total al cabo de las tres
primeras jornadas de competición en Doha.
También el martes, la italiana Simona Quadarella arrasó
para batir otro récord mundial en los 1.500 libre femeninos; Hwang Sun-woo le
dio a Corea del Sur su segundo oro individual del campeonato al ganar los 200
libre masculinos y la china Tang Qianting se consagró en los 100 espalda.
Quadarella empezó a distanciarse de sus rivales
alrededor de los 500 metros y finalizó con una ventaja de casi media vuelta al
registrar un tiempo de 15:46.99.
“Empecé lenta y luego fui acelerando a gusto”, dijo
Quadarella.
Quadarella también se impuso en los 1.500 en 2019
cuando Ledecky no pudo competir por enfermedad. Pero la italiana de 25 años
tendrá que nadar mucho más rápido si pretende tener alguna oportunidad de ganar
el oro en los Juegos Olímpicos de París este verano boreal.
Ledecky, la reinante campeona olímpica, se llevó el
oro en el Mundial del año pasado en Fukuoka con un registro de 15:26.27 — más
de 17 segundos sobre su escolta Quadarella.
Doha 2024 también es el 12do campeonato del mundo para
Köbrich, un récord absoluto. Tenía 17 años disputó su primer Mundial en
Barcelona 2003.
La china Li Bingjie (15:56.62) obtuvo la plata,
seguida por la alemana Isabel Gose (15:57.55).
El tiempo de Curzan fue de 58.29 segundos,
significativamente por debajo de los 57.53 con los que McKeown se impuso en
Fukouka el año pasado. La plata fue para la australiana Iona Anderson (59.12) y
la canadiense Ingrid Wilm (59.18) atrapó el bronce.
Armstrong se recuperó tras una confusión en las
semifinales, donde nadó en el carril equivocado, y cantó victoria con 52.68.
Después de conformarse con el bronce de los 100 espalda en los últimos dos
mundiales, el estadounidense finalmente colgó un oro.
El reinante campeón, el estadounidense Ryan Murphy,
fue otra las estrellas que optaron por saltarse Doha. Ganó en Fukuoka el pasado
verano con 52.22.