Uno de
los logos promocionales en el enfrentamiento que tendrán este domingo los
Chiefs de Kansas versus los 49 ers de San Francisco en el Super BowlFUENTE EXTERNA
agencia apLas Vegas
El primer Super Bowl en Las
Vegas tiene todo lo que un guionista imaginario de la NFL hubiera querido.
Por un lado, Patrick
Mahomes y los Chiefs de Kansas City (sin cartel de favoritos con su marca de
14-6) en busca de convertirse en el primer equipo que repite como campeón en 19
años y que pretenden avalar su condición de dinastía con un tercer título del
Super Bowl en cinco años.
Por el otro, el regreso de
Brock Purdy después una lesión y de haber sido el “Sr. Irrelevante” que tiene
ahora a los 49ers de San Francisco al borde de empatar el récord con un sexto
título del Super Bowl, poniendo su nombre al lado de los legendarios
quarterbacks Joe Montana y Steve Young.
Y desde luego, no se puede pasar por alto todo el
brillo y glamour de la ciudad y lo irónico de que un Super Bowl se dispute en
la meca de las apuestas, algo que solía ser un tabú en la NFL.
Ya se mencionó a Taylor
Swift?
Hay que abrirle las
puertas a la superestrella pop que llegará a Las Vegas justo a tiempo para ver
el intento de su novio Travis Kelce por ganar otro anillo. Swift viajará al
partido del domingo en el Estadio Allegiant procedente de Japón tras un
concierto el sábado.
Kelce, el tight end laureado All-Pro en cuatro
ocasiones, ha procurado limitar las distracciones pese a numerosas preguntas
esta semana sobre Swift y su relación que ha cautivado a millones y ha atraído
a nueva audiencia de aficionados del fútbol americano.
“Hay que estar pensando
en el presente y no tanto en el futuro”, dijo Kelce. “Hay que prepararse para
lo que tienes al frente, pero no quedarse colgado en el pasado es lo más
importante... Creo que nunca intentaremos igualar lo que hicimos el año pasado
en este. Cada año tiene otra historia”.
Para los Chiefs, nada que
no sea alzar otro trofeo Vince Lombardi sería aceptable, así que cargan más
presión.
“Esa expectativa se ha convertido en una exigencia en
este punto”, reconoció Kelce. “Tengo claro que los años en los que no ganamos
desde que logramos el primero se sintieron como las derrotas más duras de mi
vida. Así que se trata de mantener la mentalidad cada año, y saber llevar tus
expectativas, asegurarte que nadie ponga más expectativas que nosotros mismos.
Hemos venido a ganar, eso que ni se dude”.
Mahomes, el dos veces MVP
de la NFL y el Super Bowl, ha empezado a ser comparado con Tom Brady, quien
coleccionó siete anillos de Super Bowl. Brady conquistó tres en sus primeras
cuatro temporadas como titular. Mahomes va por el tercero en su sexta campaña.
Aún si sale consagrado,
es demasiado prematuro para el debate.
“Ni siquiera estoy cerca del punto medio, así que no
pienso mucho en eso”, señaló Mahomes. “Mi objetivo es ser el mejor jugador
posible. Sé que soy un bendecido por estar rodeado de grandes jugadores. Ahora
mismo estoy haciendo todo lo que se pueda para vencer a un estupendo equipo de
los 49ers y obtener ese tercer anillo. Y si me hacen esa pregunta en 15 años,
ya veré si estoy cerca de los siete. Pero siete es un número que está muy
lejos”.
Esta es la revancha del
partido que los Chiefs ganaron hace cuatro años para darle al entrenador en
jefe Andy Reid su primer campeonato. El estratega de los Niners Kyle Shanahan
ha estado cerca dos veces pero en cada una su equipo dilapidó amplias
delanteras.
Era el coordinador
ofensivo de Atlanta cuando Brady y los Patriots remontaron un 28-3 en contra en
el segundo tiempo para coronarse en el Super Bowl de 2017. Sus 49ers superaban
20-10 a los Chiefs al abrir el último cuarto, pero Mahomes levantó a Kansas
City para llevarse la victoria 31-20 en Miami en 2020.
“Ambas derrotas fueron
desgarradoras”, dijo Shanahan. “Esas cosas perduran bastante. Pero se trata de
intentarlo otra vez, y eso es lo que me entusiasma”.
El padre de Shanahan,
Mike, perdió dos Super Bowls como el coordinador ofensivo de Denver antes de ir
a San Francisco y ganar uno en 1995. Conquistó otros dos como el entrenador en
jefe de los Broncos.
“Recuerdo ver a mi padre
tras esos Super Bowls siendo el coordinador en Denver cuando yo era joven, y lo
que le dolió”, mencionó Shanahan. “”Cada vez que quedas tan cerca y pierdes el
último, pues ese es el más duro”.
Jimmy Garoppolo era el
quarterback del equipo la última vez. Ahora le toca a Purdy, finalista al
premio MVP que desafió todo lo que tenía en contra y sigue dejando mal a sus
detractores.
Purdy no pierde el tiempo
en buscar tapar bocas. Es alguien muy maduro para sus 24 años, lo que le
permite jugar con aplomo.
“Se trata de hacer mi
trabajo bastante bien durante tres horas ante la defensa de los Chiefs de
Kansas City”, indicó Purdy.
“Esa es mi mentalidad.
Quiero hacer todo lo posible para que mi equipo gane. Me enfoco en las jugadas.
Me enfoco en lo que queremos hacer esta semana, no estar distraído con los
paparazzi y todo el ruido afuera”, añadió.