Carlos III y Camila saludan a los fieles tras asistir a una misa dominical en la Iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham, Inglaterra, el domingo 11 de febrero de 2024AP
danica kirka apLondres, Inglaterra
El rey Carlos III asistió a
la misa dominical por primera vez desde que se dio a conocer su diagnóstico de
cáncer, y ofreció un alegre saludo cuando salía de la iglesia que ha servido
regularmente como lugar de culto para la familia real.
Carlos y la reina Camila acudieron a la Iglesia de
Santa María Magdalena, cercana a la Sandringham House en el este de Inglaterra,
donde el rey se está quedando para recuperarse luego de recibir su primer
tratamiento para un tipo no especificado de cáncer. La residencia, a unos 180
kilómetros (110 millas) al norte de Londres, ofrece al monarca un sitio donde
puede aislarse del riesgo de contraer una infección.
La visita a la iglesia se produjo un día después de
que Carlos agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido por parte del
público. En un comunicado emitido el sábado por la noche, el monarca dijo que
ese tipo de pensamientos “son el mayo consuelo y aliento”.
“Es igualmente reconfortante oír cómo compartir mi
propio diagnóstico ha ayudado a fomentar la concienciación pública y arrojar
luz sobre el trabajo de todas esas organizaciones que apoyan a los pacientes de
cáncer y sus familias en todo Reino Unido y en el mundo en general”, dijo en su
comunicado.
“Mi admiración de toda la
vida por su incansable atención y dedicación es aún mayor como resultado de mi
experiencia personal”, añadió.
El Palacio de Buckingham
anunció el diagnóstico el lunes. La última vez que se vio a Carlos fue el
martes, cuando salió de su residencia de Clarence House en Londres tras iniciar
su tratamiento.
Sandringham, la casa privada de los últimos seis
monarcas británicos, se encuentra en medio de zonas verdes, jardines y granjas.
Ha sido propiedad de la familia real desde 1862.