La construcción de un muro entre las vías de la avenida ha generado una situación de caos en el tráfico y quejas constantes de residentes y comerciantes.
En la recién inaugurada
avenida Rafael Tomás Fernández Domínguez, antigua autopista San Isidro, en
Santo Domingo Este, la construcción de un muro entre las vías ha generado un
caos en el tránsito y quejas constantes entre los residentes y comerciantes.
Vehículos circulan en dirección contraria y los
ciudadanos a diario, al salir de sus casas, arriesgan sus vidas cruzando la
avenida, debido a que solo hay un puente peatonal y éste se encuentra a varios
kilómetros de sus residencias.
Un comerciante de la zona, José Brito, propietario de
una gomera en la antigua autopista San Isidro, dijo que cuando construyeron el
muro lo hicieron sin entrada y, a causa de eso, las reparaciones han bajado.
Los moradores se encuentran muy lejos el retorno, pero
luego de muchas protestas de la comunidad lograron que se abrieran dos entradas
que no estaban previstas, es allí donde se encuentra el negocio de Brito, y aún
no las han terminado.
Este ciudadano asegura
haber visto a señoras de entre 55 y 60 años que salían a tomar una guagua, para
lo que tenían que “volar” sobre el muro, con una falda puesta.
A pesar de esto, la
construcción del muro en la autopista sigue afectando a los residentes de
varios sectores y residenciales de Santo Domingo Este.
El problema es que no cuentan con un retorno o un paso
peatonal cerca, como Prado Oriental, Regina, Florivit, Pradera Tropical, Brisa
Oriental III, IV y VIII y Las Cayenas, desde la etapa 1 hasta la 9.
Rosa Félix, unas de las
propietarias del Residencial Las Cayenas, en la etapa 1, se queja por la falta
de un puente peatonal cerca del residencial, donde vive un gran número de
personas que hacen entradas y salidas frecuentes.
Félix contó que su esposo
y ella estuvieron a punto de sufrir accidente entrando al residencial, porque
suelen aparecer vehículos en vía contraria.
Opina que las autoridades
deben abrir una entrada formal para el residencial.
Los vecinos de estos
sectores tienen que recorrer alrededor de un kilómetro para llegar al retorno y
unos 600 metros para volver a entrar a sus residencias.
LAS QUEJAS
La avenida fue inaugurada
el pasado 6 de diciembre, con una ampliación y remodelación que tuvo un costo
de 2,454 millones 300 mil pesos.
Sin embargo, a la fecha
todavía se están realizando trabajos de construcción, pues fue inaugurada sin
terminarla completamente.
Pese a esto, comerciantes y
residentes de esa zona de Santo Domingo Este se quejan de que el mandatario
Luis Abinader haya inaugurado la avenida sin estar terminada, “la tarima de la
inauguración la colocaron allá adelante, el presidente se desmontó de su
vehículo, sube a la tarima, habla, y vuelve y se va”, aseguró José Brito.
Sugiere que cuando se vaya
a inaugurar una obra, el presidente se tome el tiempo de verla, hablar con la
comunidad y verificar si los trabajos están debidamente terminados.