ARCHIVO - Lionel Messi, de Argentina, alza la Copa del Mundo tras vencer en la final a Francia, el 18 de diciembre de 2022, en Lusail, Qatar (AP Foto/Martin Meissner, archivo)
(Martin Meissner / Associated Press)
No es difícil encontrar en
Qatar numerosos recordatorios de Lionel Messi y del Mundial de 2022.
Souvenirs del torneo de “la
última oportunidad” reciben a los visitantes que llegan al Aeropuerto
Internacional Hamad de Doha. En Souq Waqif, una concurrida zona de comercios y
restaurantes, se ofrecen réplicas de la Copa del Mundo y camisetas alusivas.
Sigue habiendo balones
decorativos dentro de los vagones del tren subterráneo.
Hay más. Un gran cartel muestra a Messi en un centro
comercial, para anunciar el arribo inminente de las cafeterías que patrocinan a
la selección nacional de Argentina.
Pero a poco más de un año, ¿cuál es el legado
deportivo real para Qatar tras la realización del mayor certamen deportivo por
primera vez en Medio Oriente?
El país es actualmente anfitrión de otro torneo
relevante de fútbol, la Copa Asiática, cuyos organizadores han dicho que esto
“ratifica el lugar de Qatar como capital del deporte global”.
El torneo tuvo un cierre perfecto, quizá con la mejor
final de la historia. Messi inspiró a Argentina para vencer a Francia por
penales, luego de un empate 3-3 en el tiempo regular y la prórroga.
Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, dijo que
éste había sido “simplemente el mejor Mundial de la historia”.
Sí, el Mundial generó narrativas emocionantes, como
suele hacerlo. Messi ganó al fin el único trofeo relevante que faltaba en su
vitrina, y Marruecos se convirtió en la primera nación africana en llegar a las
semifinales.
Pero también es intrínseca a la realización de
cualquier suceso deportivo la cuestión del legado y de si el fervor generado en
unas cuantas semanas de competencia dejó una impresión perdurable.
Aisladamente,
los partidos de Qatar en la Copa Asiática indican que hay mucha pasión por el
deporte en el país. Más de 82.000 aficionados presenciaron el duelo inaugural
frente al Líbano en el estadio de Lusail.
Más de 57.000 asistieron al segundo encuentro del país
anfitrión ante Tayikistán en el estadio Al Bayt.
“La Copa Mundial creó más fanáticos del fútbol”, dijo
a The Associated Press Hamad Sultan – que asistió al partido ante el Líbano.
Los organizadores dijeron que 900.000 entradas fueron
adquiridas previo al torneo. Pero las grandes afluencias a los partidos de
Qatar no han sido la constante.
Solo 4.001 asistieron al empate sin goles entre China
y Tayikistán, aunque también hubo encuentros con más de 20.000, 30.000, y
40.000 espectadores.
Lo que no está claro es cuántos espectadores asisten
regularmente a los partidos de la liga qatarí, sin cifras publicadas
abiertamente.
FIFA y la Liga Qatarí citaron un partido reciente
entre Al-Rayyan y Al-Arabi, presenciado por más 27.000 fanáticos, pero no se
precisa qué tan representativo es.
Siete de esos estadios han sido considerados
nuevamente para la Copa Asiática, y cinco son utilizados en la liga catarí. Sin
embargo, se debe considerar que la aplazada Copa Asiática de 2023 se lleva a
cabo en Qatar sólo porque China, el anfitrión original, canceló sus planes de
albergar el torneo debido a la pandemia.
Eso es parte de nuestros planes hacia ir aumentando la
popularidad del deporte, y nos alegra que se esté cumpliendo ese propósito”.
Qatar dijo que reduciría el aforo en algunos estadios
como parte de su estrategia posterior a la Copa Mundial.
Sin embargo, el Estadio 974 sigue en pie después de
más de un año, entero con sus carteles de la Copa Mundial visibles alrededor de
sus terrenos.
Con respecto al Estadio Lusail, su lugar en la
historia está asegurado después de acoger la gloriosa consagración de Messi
ante Francia.
Una campaña espectacular de reclutamiento ha hecho que
algunos de los futbolistas más famosos del mundo, como Cristiano Ronaldo,
Neymar y Karim Benzema, se muden a la liga saudí. Se esperan más llegadas, dado
que el país luce decidido a convertirse en una gran potencia en el ámbito
deportivo.
La liga qatarí ha atraído a Philippe Coutinho,
exjugador del Liverpool y del Barcelona, así como a Marco Verratti, otrora
centrocampista del París Saint-Germain. Pero palidece en comparación con los
fichajes realizados por los clubes saudíes.
“No es nuestra intención atraer a más estrellas del
extranjero. Sin embargo, estamos abiertos en lo que se refiere a las políticas
de reclutamiento de nuestros clubes”, dijo Ballan, quien añadió que la liga
“siempre atrae a jugadores estelares de todo el mundo”.
“Buscamos seguir aportando un espectáculo competitivo
y de alta calidad en el fútbol, al elevar los estándares de juego de todos los
equipos mediante un mayor desempeño”, explicó.
La figura de Qatar en esta Copa Asiática, Akram Afif,
ha dejado claro dónde le gustaría que se desenvolviera su futuro futbolístico.
Qatar fue humillado en el Mundial, al quedar fuera en
la fase de grupos. En cambio, es el campeón defensor en la Copa de Asia y ha avanzado
a octavos de final con una foja perfecta.
“La generación de 2019 (que ganó la Copa Asiática)
elevó nuestro nivel de ambición. Siempre se requiere que ganemos en cualquier
partido y campeonato en que participamos”, dijo el capitán qatarí Hassan Al Haydos.
“Jugamos como poseedores del título de la Copa Asiática y en nuestra casa, así
que debemos desempeñarnos bien y mostrar a los aficionados que hemos trabajado.
Se habla también de que Qatar buscaría la sede de los
Juegos Olímpicos de 2036.
Qatar Sports Investments tiene una presencia firme en
el fútbol europeo, como dueño de París Saint-Germain.
Tampoco parece que la liga qatarí vaya a desafiar
pronto la popularidad de la Liga Premier inglesa, la Liga de Campeones o
siquiera la liga saudí.
Como el primero en realizarse en Medio Oriente, ha
allanado el camino para atraer más eventos deportivos de relevancia. Arabia
Saudí se convertiría muy pronto en el segundo país de la región en hospedar el
torneo más importante de fútbol.
Se han roto las barreras. Es posible organizar un
Mundial en un momento del año que queda a la mitad de la temporada para muchas
de las principales ligas del orbe.
La FIFA consideró que la Copa Asiática era “una
herencia deportiva directa de la infraestructura del Mundial y de sus mejores
prácticas”.
“El torneo ha ayudado a generar más pasión por el
deporte, especialmente por el fútbol, en la generación futura de Qatar. Estoy
seguro de que esto tendrá un efecto perdurable, además de motivar a los jóvenes
para que persigan su pasión”, dijo Ballan.
Menos de dos semanas después de la final mundialista,
Cristiano accedió a pasar al conjunto saudí Al-Nassr.
Qatar, en tanto, se vinculará siempre con la imagen de
Messi, vestido con una de las túnicas ceremoniales del país y alzando la Copa
del Mundo.