Un hombre no identificado es detenido por soldados
durante una operación militar en Guayaquil, Ecuador, el jueves 18 de enero de
2024.AP
AGENCIA EFEQuito
Un total de 2.763 personas
han sido detenidas en Ecuador durante los primeros trece días
de la declaración por parte del Gobierno de un "conflicto armado
interno" contra el crimen organizado, de los cuales 158 fueron
arrestados por presunto terrorismo.
La cifra se desprende de un balance del Gobierno de
Ecuador publicado este domingo sobre las operaciones policiales y militares
realizadas en el territorio nacional bajo este nuevo escenario, donde 22 bandas del crimen organizado han sido
consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Entre el 9 y el 21 de
enero las autoridades ecuatorianas también afirman haber abatido a cinco
presuntos miembros de estas bandas ahora catalogadas
como terroristas, mientras que dos policías fueron asesinados y otros once
fueron liberados de distintos secuestros ejecutados aparentemente por estas
mafias.
Durante ese periodo se han incautado 1.003 armas de
fuego, 1.222 armas blancas, 126 alimentadoras de armas, más de 35.700 balas y
4.802 explosivos.
Las fuerzas
del orden de Ecuador han decomisado también más de 10.500 kilogramos
de drogas y más de 23.100 dólares en efectivo.
De acuerdo al balance del
Ejecutivo, en estos trece días hubo trece atentados a infraestructuras públicas
y privadas y doce a establecimientos policiales.
Las fuerzas del
orden han desplegado 31.539 operativos y han aprehendido 15
embarcaciones.
En medio del estado de excepción y del conflicto armado interno, con los
militares a cargo de la seguridad, el miércoles fue asesinado el fiscal César
Suárez, quien estaba a cargo de las investigaciones de la incursión armada al
canal TC televisión el 9 de enero, en Guayaquil, que terminó con el arresto de
13 personas.
La Justicia ha ordenado
la prisión preventiva de dos presuntos implicados en el asesinado del fiscal
Suárez.
El "conflicto armado interno" fue declarado
por el presidente de Ecuador, Daniel
Noboa, el 9 de enero ante una oleada de atentados y acciones violentas
atribuidas al crimen organizado, que incluyeron el secuestro y asesinato de
policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados y motines simultáneos
en cárceles con toma de rehenes, ahora liberados.
Con más de 200
funcionarios de prisiones como rehenes en total, los motines carcelarios en al
menos siete prisiones se mantuvieron activos hasta el sábado 13 por la noche,
cuando lograron ser liberados todos, salvo un guardia carcelario que falleció
en un presunto tiroteo aún no esclarecido por las autoridades.
Durante esos motines se
fugaron cerca de 90 presos, entre ellos Fabricio Colón Pico, considerado uno de
los cabecillas de la banda 'Los
Lobos' y señalado de presuntamente planear un atentado contra la
fiscal general, Diana Salazar.
Antes de esos episodios había huido José Adolfo Macías Villamar, más conocido como 'Fito', el líder de 'Los Choneros', una de las bandas más violentas del país, y catalogadas ahora por el Gobierno de Daniel Noboa como "terroristas".