La primera ministra francesa Elisabeth Borne posa en el jardín del Hôtel de Matignon, la residencia oficial del primer ministro de Francia, el 31 de mayo de 2022 en París.(PHOTO BY JOEL SAGET / AFP)
agencia afpParís,
Francia
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentó ayer lunes su
dimisión al presidente Emmanuel Macron, en plenos rumores sobre una
remodelación en profundidad del gobierno para impulsar el segundo mandato del
dirigente centrista.
"Señora primera ministra, querida Élisabeth Borne, su trabajo al
servicio de nuestra nación ha sido ejemplar cada día (...) Gracias de todo corazón",
escribió Macron en la red social X, tras aceptar su dimisión.
El futuro
inquilino de Matignon, sede del jefe de gobierno, deberá impulsar el
"rearme industrial, económico, europeo" y también "cívico",
que el presidente francés prometió el 31 de diciembre para la continuidad de su
segundo mandato hasta 2027.
Borne, una funcionaria tecnócrata, se convirtió en mayo de
2022 en la segunda mujer en encabezar el gobierno de Francia como primera
ministra, después que Macron fuera reelegido tras vencer en el balotaje a la
ultraderechista Marine Le Pen.
Pero sus 20 meses como jefa de un gobierno sin mayoría
absoluta en el Parlamento estuvieron marcados por la elevada tensión política,
como durante la reforma de las pensiones impuesta por decreto, y un episodio de
disturbios urbanos a mediados de 2023.
Sin embargo,
la aprobación en diciembre de una reforma migratoria, que el gobierno endureció
para obtener el apoyo de la derecha, dividió al oficialismo, máxime cuando la
extrema derecha celebró la "victoria ideológica" de la nueva ley.
En su carta de dimisión, consultada por la AFP, Borne, de 62
años y quien logró sobrevivir a unas treinta mociones de censura en casi dos
años, estimó "más necesario que nunca seguir con las reformas".
Elecciones europeas y Juegos
Olímpicos
La elección
de su sucesor se anuncia crucial para intentar mantener el frágil equilibrio de
la alianza centrista de Macron, con diputados incluso de centro-izquierda, en
un contexto de opinión pública cada vez más derechizada.
Attal, que se unió a las filas de Macron tras dejar el
Partido Socialista, se ha forjado una imagen de firmeza como ministro de
Educación con medidas como la prohibición de la abaya --prenda portada por
mujeres musulmanas-- en la escuela.
Las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024
servirán de termómetro sobre la remodelación. El partido de Le Pen lidera los
sondeos con un 27% de votos, seguido por la formación de Macron (19%), según
una encuesta de Opinionway a mediados de diciembre.
De ser
nombrado, Attal se convertiría en el primer ministro más joven de la república
francesa y en el primero abiertamente homosexual, y tendría como retos frenar a
la extrema derecha y la gestión del gobierno durante los Juegos Olímpicos de
París.
Según un sondeo reciente, un tercio de los franceses
reclamaba su ascensión. "Es popular, joven y alguien a quien Macron creó
por completo", indicó una ministra, que pidió el anonimato.