Fotografía muestra a miembros de a Dirección Central de Investigación de la Policía Nacional (Dicrim) y el Cuerpo de Bomberos en la Torre Da Silva 3 investigando caso de muerte de madre y su bebé de dos meses de nacido.
Santo Domingo, RD. El fosfuro de
aluminio, el químico utilizado para fumigar uno de los apartamentos de la Torre
Da Silva 3, ubicada en el sector Piantini, donde fallecieron
dos personas por intoxicación respiratoria, es “lo más tóxico que hay en el
área de fumigación”, de acuerdo con los expertos.
Su venta puede ser al por mayor o al detalle, en frascos de 30 pastillas que cuestan
alrededor de RD$500 y, aparentemente, no se necesita ningún tipo de permiso
especial o autorización para que un ciudadano común pueda adquirirlo.
Según explicó el miembro
de la Asociación de Fumigadores y gerente de la empresa
Fumi Office, José Francisco Guzmán, de acuerdo a lo dañino que resulta el
fosfuro de aluminio, se deben seguir una serie de protocolos lo suficientemente
rigurosos como para prevenir situaciones como la ocurrida en el edificio, por
lo que nadie sin el conocimiento adecuado debería utilizarlo.
“Está muy mal aplicado el procedimiento. La logística
debe de ser muy rigurosa, eso debió de haberse
sellado de manera hermética”, afirmó Guzmán al detallar que aunque no era
necesario desalojar el edificio, la compañía que se supone realizó el
procedimiento debió cerrar todas las puertas, ventanas, enchufes y huecos del
apartamento en cuestión.
El fosfuro de aluminio es una pastilla a
la que el fumigador se refirió como de fácil acceso, utilizada para eliminar la carcoma, que
inmediatamente es destapada y recibe oxígeno, empieza a producir un gas tóxico; por lo que incluso es
recomendable que donde se use permanezca deshabilitado durante 72 horas.
“Nosotros inclusive, cuando aplicamos ese producto, le
hacemos la salvedad por escrito, de que solamente nosotros somos los que vamos
a abrir ese apartamento, después de 72 horas, con un equipo especial”, afirmó
al enumerar los pasos a seguir para evitar que se produzcan situaciones
lamentables.
Además, Guzmán afirmó que están abogando para que las
autoridades establezcan un protocolo especial para
adquirir este producto en específico.
“No se requiere ningún
permiso, estamos abogando para que se regularice porque la fumigación en sí los necesita, pero
específico este producto, debe de tomarse en cuenta que debe de tenerse un
permiso porque es muy tóxico”, dictó.