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Esta fotografía cortesía del
Departamento Correccional de Alabama muestra una fotografía policial del preso
condenado a muerte Kenneth Smith, cuya ejecución está programada para el 17 de
noviembre de 2022.AFP
AGENCIA AFPAlabama
El estado de Alabama, en el
sur de Estados Unidos, llevó a cabo este jueves la primera ejecución de un
condenado a muerte usando gas de nitrógeno, en la primera
aplicación de este método en el país que la ONU equipara con
"tortura".
El reo Kenneth
Eugene Smith, condenado a muerte en 1996 por el asesinato
de una mujer ordenado por su marido, fue declarado muerto a las 20H25
(02H25 GMT del viernes), 29 minutos después del inicio de la ejecución, indicó
un comunicado del fiscal general de Alabama.
"Se hizo justicia. Esta noche, Kenneth Smith
fue ejecutado por el atroz acto que cometió hace 35 años", declaró Steve
Marshall, al afirmar que Alabama "logró algo histórico".
Su ejecución es la primera del año en Estados Unidos,
donde en 2023 hubo 24, todas por
inyección letal. Y es la primera vez en más de 40 años que se introduce un
nuevo método de ejecución en el país.
Una tentativa anterior
por inyección letal, el 17 de noviembre de 2022, fue cancelada cuando funcionarios
de la prisión fueron incapaces de colocarle la vía
intravenosa para administrarle los fármacos en el tiempo legalmente
previsto, después de "haber permanecido atado varias horas", según
sus abogados.
Alabama es uno de los tres estados del país que permiten las ejecuciones por inhalación de nitrógeno, en las que la muerte se produce por hipoxia, es
decir por falta de oxígeno.
La Unión
Europea deploró en un comunicado la ejecución de Smith con un método
que "según destacados expertos (...) es un castigo especialmente cruel e
inusual" y recordó su firme oposición a la pena de muerte "en todo
momento y circunstancia".
"Lamento
profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama a pesar de las
serias preocupaciones de que este método no probado de asfixia con nitrógeno
pueda constituir tortura o un trato cruel, inhumano o degradante", declaró
por su parte el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker
Turk.
La semana pasada, su
Oficina (ACNUDH) afirmó estar "alarmada" por esta ejecución y su
portavoz, Ravina Shamdasani, pidió que fuera suspendida.
El protocolo de
ejecución por hipoxia con nitrógeno de Alabama no prevé la sedación,
a pesar de que la Asociación Veterinaria Americana (AVMA) recomienda
administrar un sedante a los animales sacrificados de esta manera, añadió
Shamdasani.
"TRAUMATIZADO"
Kenneth Eugene
Smith, de 58 años, recurrió a la
Corte Suprema de Estados Unidos alegando que este nuevo intento de ejecución
violaría sus derechos constitucionales, además de solicitar su
suspensión. Todas las apelaciones que había presentado anteriormente en Alabama
fueron rechazadas.
Pero el máximo tribunal del
país, con mayoría de magistrados conservadores, rechazó la petición el
miércoles.
En sus alegatos, el estado de Alabama señala que la hipoxia con nitrógeno es "quizá el
método de ejecución más humano jamás inventado".
"Las autoridades de
Alabama han fallado tres ejecuciones seguidas en 2022, incluida la del señor
Smith", afirmó la directora ejecutiva del observatorio especializado
Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés),
Robin Maher.
"Tal vez se sientan
más cómodos pasando a un modo de ejecución completamente diferente, aunque sea
totalmente experimental y nunca haya sido probado", declaró a la AFP.
"Todavía estoy traumatizado por la última
vez", confesó el recluso en diciembre en una entrevista a la radio
pública NPR, en la que confesó estar "absolutamente aterrorizado" ante
la perspectiva de volver a pasar por lo mismo.
En 1988 fue declarado
culpable del asesinato de Elizabeth Dorlene Sennett, de 45 años, ordenado por
su marido, Charles Sennett, un pastor muy endeudado e infiel, para que
pareciera un robo que acabó mal.
A pesar de que el marido
se suicidó, la policía siguió la pista del asesinato que le llevó a dos
hombres. El cómplice de Kenneth Eugene
Smith, John Forrest Parker, que había sido condenado a muerte, fue
ejecutado en 2010.
Smith también fue
condenado a muerte una vez, pero el juicio fue anulado en apelación.
En 1996, en su segundo
juicio, 11 de los 12 miembros del jurado estaban a favor de la cadena perpetua.
Pero en su caso, como en
el de su cómplice, el juez desautorizó a los jurados y le condenó a muerte, una
posibilidad que existía entonces en algunos estados pero que ahora se ha
abolido en todo el país.
En su informe anual de
diciembre, el observatorio DPIC señaló que la mayoría de los presos ejecutados
en Estados Unidos en 2023
"probablemente no serían condenados a muerte hoy".
Se basa en los cambios en
la legislación y en que ahora se toman más en cuenta los problemas de salud
mental y los traumas de los acusados.
La pena de muerte ha sido abolida en 23
estados del país y otros seis observan una moratoria en su aplicación por
decisión del gobernador.