AGENCIA AFPEcuador
Todo empezó el domingo cuando la policía ingresó a la cárcel Regional de
Guayaquil y no encontró en su celda a Adolfo Macías, jefe de la principal banda
criminal del país conocida como Los Choneros.
El gobierno desplegó tropas y lanzó una dura ofensiva contra el narco
que tuvo una respuesta sangrienta: motines en las cárceles, 175 funcionarios de
prisiones tomados como rehenes dentro de las penitenciarías y en las calles,
explosiones, vehículos incendiados y disparos.
"Es posible" que Fito haya cruzado a Colombia, dijo este
viernes a W Radio Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares de ese
país.
"Hay 20 prófugos (de cárceles ecuatorianas) de los cuales estamos
muy atentos", entre ellos Fito, añadió el mando militar.
Más de una veintena de bandas narco, integradas por unos 20,000
miembros, según el Gobierno de Ecuador, operan en el país en alianza con
carteles mexicanos y colombianos.
Colombia,
vecino de Ecuador y el mayor productor mundial de cocaína, sigue de cerca el
declarado "conflicto interno" ecuatoriano que empieza a permear su
frontera.
Para Giraldo "existe una alta probabilidad" que la
crisis de Ecuador "deteriore las condiciones de seguridad en la frontera
con Colombia", debido al estatus beligerante que otorgó a las bandas el
nuevo presidente ecuatoriano, Daniel Noboa.
- Prisiones sin control -
Ecuador fue
durante muchos años un país a salvo del narco, pero se ha ido transformado en
un nuevo bastión del tráfico de droga hacia Estados Unidos y Europa con bandas
enfrentadas por el control del territorio y unidas en su guerra contra el
Estado.
En los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada
100.000 habitantes pasó de 6 a 46 en 2023 y la guerra interna toca fondo como
ocurrió en Colombia en el siglo pasado con un ingrediente adicional: las
cárceles en llamas.
Los narcos usan las prisiones como oficinas criminales desde
donde gestionan el tráfico de droga, ordenan asesinatos, administran los
réditos del crimen y pelean a muerte con rivales por el poder.
En medio de la actual crisis Noboa anunció la
"repatriación" de 1.500 colombianos presos para mermar el
hacinamiento en las cárceles donde hay unas 3.000 personas de más.
Pero la media cayó mal en el gobierno izquierdista de Gustavo
Petro que la considera una "expulsión masiva" y problemática pues los
presos quedarían en libertad del otro lado de la frontera. La zona limítrofe
fue militarizada el miércoles para evitar el paso de criminales.
Un video grabado en la cárcel de Machala (suroeste) y
confirmado por la policía aumentó el terror este viernes. El cadáver de un
preso envuelto en plástico es lanzado a la calle desde el interior.
También circulan imágenes no verificadas de maltrato a presos
donde se les ve desnudos, de rodillas o golpeados a patadas.
La noche del jueves tres rehenes fueron liberados de las
cárceles de Esmeraldas (noroeste) y Azuay (sur).
- Vuelo internacional -
La ola de violencia interna provocó la solidaridad de la
comunidad internacional.
Estados Unidos enviará a la jefa del Comando Sur, la general
Laura Richardson, y a altos cargos antinarcóticos y diplomáticos a Ecuador para
asesorar al presidente Noboa, en el poder desde noviembre.
"Hemos aceptado el apoyo de Argentina, hemos aceptado el
apoyo de los Estados Unidos (...) no es momento de por ego o vanidad, decir que
no", dijo el mandatario de 36 años.
"Necesitamos apoyo militar en fuerza de personas, de
soldados. Así mismo como asistencia en inteligencia, artillería y
equipamiento", añadió.
Brasil, Colombia, Chile, Venezuela, República Dominicana,
España, la Unión Europea, la ONU, entre otros, rechazaron la arremetida narco.
Francia y Rusia advirtieron a sus ciudadanos que no viajen a Ecuador.
"Sabíamos que esto era una bomba de tiempo, una olla de
presión que iba a explotar", dijo a la AFP Ramón Salazar, un trabajador de
38 años en Quito.
Tras varios días de confinamiento por el miedo, la actividad
en las principales ciudades ha ido reanudándose. La mayoría de los comercios
abrieron, el transporte público volvió a circular y solo algunas empresas
mantienen el teletrabajo.
El martes la ofensiva del narco mostró su peor cara con un
ataque armado a la prensa registrado en vivo y en directo que le dio la vuelta
al mundo.
La desinformación y el pánico de la población ha provocado
confusión, pese a desmentidos de las autoridades.
El presidente planteó el jueves al Congreso un alza de 12% a
15% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para financiar el "conflicto
armado interno".