POR MEGAN JAENTSKY
ASSOCIATED PRESS
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un cártel del estado de Michoacán, en el centro de México, colocó sus propias antenas de conexión a internet y dijo a los habitantes locales que tenían que pagar para usar su servicio de wifi o de lo contrario serán asesinados, informaron el miércoles fiscales estales.
Apodadas las “narcoantenas”
por la prensa local, el sistema de cártel involucraba antenas de internet colocadas
en varios municipios con equipos robados.
El grupo cobraba a unas
5.000 personas precios elevados de entre 400 y 500 pesos (entre 25 y 30
dólares) al mes, informó a The Associated Press la fiscalía del estado de
Michoacán. Eso significa que el grupo podía recaudar unos 150.000 dólares al
mes.
La gente era obligada “a contratar servicio de
internet a costos excesivos, bajo el argumento de que serían privados de la
vida en caso de no hacerlo”, dijeron los fiscales, aunque no reportaron ninguna
muerte relacionada con ello.
La prensa local identificó al grupo criminal como el
cártel de Los Viagras. Los fiscales rechazaron decir cuál era el cártel que
estaba involucrado debido a que la investigación estaba en curso, pero
confirmaron que Los Viagras controlan los municipios obligados a realizar los
pagos por el servicio de internet.
La policía incautó el equipo a finales de la semana
pasada y compartió fotografías de las antenas improvisadas y pilas de equipos y
routers con las etiquetas de la compañía de mexicana de telecomunicaciones
Telmex, propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim. También arrestaron
a una persona.
Pero el uso de ese tipo de torres para extorsionar a
las comunidades forma parte de una tendencia más amplia en el país, dijo Falko
Ernst, analista para México de Crisis Group.
Ernst afirmó que los aproximadamente 200 grupos
delictivos armados activos en México ya no se centran sólo en el tráfico de
drogas, sino que también “se están convirtiendo en monopolistas de facto de
determinados servicios y otros mercados legales”. Dijo que a medida que los cárteles
han ido adquiriendo un control más firme de grandes porciones de México, han
formado “feudos”.
“Realmente se ha convertido en una especie de juego multinivel para ellos. Y ya no es específico de ningún bien o mercado en particular. Ahora se trata de mantener el territorio mediante la violencia”, afirmó. “Ya no se trata sólo de drogas”.