El Segundo Juzgado de la Instrucción acogió la
solicitud del Ministerio Público y
La decisión fue tomada por la magistrada Sindy
Lizardo, quien preside este tribunal, en contra de López, de sus hijos, José
Miguel López Pilarte y Miguel Arturo López Pilarte, así como también en contra
de Ada Marie Pilarte.
En el proceso también
fueron admitidas las empresas Inmobiliaria Gloria Ivette, SRL., Agropecuaria
Gloria Ivette, SRL., Auto Crédito Selecto, SRL y Compañía Serví crédito Gloria
Ivette SRL, quienes eran
utilizadas por esta red como medios para el lavado de activos
provenientes del narcotráfico.
El tribunal también acogió la calificación jurídica
otorgada al proceso por el Ministerio Público, en la que establece que el
comportamiento de los miembros de esta red constituye una violación a varios artículos de la ley.
MODUS
OPERANDI
La Procuraduría
Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo,
conjuntamente con la fiscal Aura Luz García, Fiscalía de La Vega, ha
establecido en su acusación que esta red criminal se encargaba de traficar con sustancias controladas en
Suramérica, Estados Unidos y Europa, teniendo como López Florencio.
Los integrantes de esta red, a través de la estructura
que conformaron, lograron movilizar en el sistema financiero dominicano, más de 8 mil millones de pesos provenientes
de actividades ilícitas y según lo hace constar el Ministerio
Público en su acusación.
Los miembros de esta red
delictiva blanqueaban los capitales, haciendo aparentar como lícitos los
recursos obtenidos de la venta de las sustancias controladas. La red, también,
servía de sostén económico y financiero a otras estructuras criminales.
Los acusados se dedicaron
a conformar una estructura criminal con el único objetivo de colocar y diversificar los bienes provenientes
del narcotráfico, aprovechando su vínculo familiar para hacer más eficaz
dicha actividad.
Los integrantes de esta red, a través de la estructura
que conformaron, lograron movilizar en el sistema financiero dominicano, más de 8 mil millones de pesos provenientes
de actividades ilícitas y según lo hace constar el Ministerio
Público en su acusación.
Los miembros de esta red
delictiva blanqueaban los capitales, haciendo aparentar como lícitos los
recursos obtenidos de la venta de las sustancias controladas. La red, también,
servía de sostén económico y financiero a otras estructuras criminales.
Los acusados se dedicaron
a conformar una estructura criminal con el único objetivo de colocar y diversificar los bienes provenientes
del narcotráfico, aprovechando su vínculo familiar para hacer más eficaz
dicha actividad.