Foto de archivo de Romeo Santos durante uno de sus conciertos. Fuente externa
lara malvesi efeBarcelona. España
Romeo Santos ha demostrado que nadie le hace sombra como legítimo 'rey
de la bachata' en su cierre de gira en Barcelona y tras vender más de un millón
de entradas por todo el mundo en cerca de noventa fechas distintas.
Las 17,000 almas que agotaron en minutos las entradas para su despedida
este viernes en Fira Barcelona de L'Hospitalet han coreado hasta cuarenta temas
durante tres generosas horas de concierto del de El Bronx, coronado también ya
como profeta moderno del desamor.
Como viene siendo habitual en su 'set list' de los últimos meses, Romeo
ha empezado con "El Pañuelo" que el neoyorquino canta con Rosalía.
No ha sido
el único tema de sus colaboraciones de lujo que ha sonado en Fira. Los fans
también han enloquecido con "Ella quiere beber" con Anuel AA, "X
si volvemos" con Karol G., 'El farsante' con Osuna o 'Volví' con Bad
Bunny.
También ha sido la oportunidad del público local de disfrutar
en directo por primera vez temas del último álbum como 'Perro', 'Siri' o
'Suegra', canción que como en 'La boda' ha servido de excusa al cantante para
sacar su lado más 'teatrero'.
Y es que al intérprete, que siempre actúa con micro dorado en
mano, le encantan las puestas en escena y además de cantar algunos temas desde
un trono plateado, también se ha atrevido a interpretar desde una bañera y sin
camiseta, mostrando su lado más atrevido.
En el cierre, que ha llevado al clímax a las fans, los
clásicos, empezando por "Obsesión", el éxito de la primigenia
formación 'Aventura', que ha desatado la locura desde esa primera frase que
reza: "Son las cinco de la mañana y no he dormido nada".
Para dar paso después a 'Huellas' y 'Propuesta indecente', un
bis fin de fiesta que este sábado disfrutarán de nuevo en Barcelona miles de
personas, testigos de una última sesión de Romeo Santos antes de tomarse un
tiempo para grabar nuevos temas y componer versos que enamoran ya a varias
generaciones de mujeres de todos los rincones del mundo.
Entre los fans, mezcla de público latino y catalán, como
Olga, que se enamoró de los temas del dominicano porque sonaban en sus clases
de salsa y bachata y reconocía a EFE haber disfrutado "como nunca" en
un concierto.
O Jessica,
joven dominicana que llegó a la capital catalana hace diez años para dar a su
hijo "un futuro mejor" y que emocionada explicaba a EFE haberse
sentido "como en casa" por una noche y "sin cruzar el
charco".
El 'Rey de la bachata' ha elegido Barcelona para cerrar este
fin de semana en Barcelona su extensa gira de presentación de Fórmula Vol.3 con
la que ha congregado ya a más de un millón de personas en 88 recitales por todo
el mundo y que empezó el pasado mes de febrero.
Este último trabajo combina la bachata tradicional con
fusiones que exploran el dance, el tropical house, el hip hop y el pop.
Con
Barcelona, el excomponente de 'Aventura' pone así punto y final a cerca de
noventa fechas tanto en Europa como, sobre todo, a lo largo y ancho de América.
Y es que el del Bronx, que por su propia biografía sienten
suyo tanto dominicanos como 'boricuas', se ha convertido en la pegadiza banda
sonora del amor y desamor de todos los que sueñan en español,
"Spanglish" o directamente en inglés.
Santos no solo puede presumir de haber hecho 'sold out' en su
día en el Madison Square Garden de Nueva York, sino también de arrasar en otros
lugares donde es más propio el country que la bachata como son Nashville
(Tennesse) o Charlotte (Carolina del Norte).
El ganador de varios premios Grammy a lo largo de una carrera
-que ya sobrepasa los veinte años- empezó esta gira el pasado febrero con
cuatro funciones en Lima, antes de pasar por Colombia o Chile, donde cerró
hasta diez fechas seguidas de todo vendido en el Movistar Arena de Santiago.
Aunque es en EE.UU., con treinta y cinco conciertos de la
gira, por donde más se ha prodigado.
El pasado julio también pasó por España y recaló entonces en
el Wizink Center madrileño además de actuar en Marbella, Murcia, Valencia,
Zaragoza, Las Palmas y Sanxenxo.
Los dos conciertos de Barcelona serán un punto y aparte pues
el artista, de 42 años, ha explicado que quiere tomarse un tiempo para volver a
grabar nuevos temas así como dedicarse a la otra faceta que más le llena, la de
ser productor de nuevos artistas.
Una pausa que está dispuesto a comprometer, eso sí, cuentan
desde su entorno, si se trata de ir a Puerto Rico, la tierra de su madre, con
la que tiene deuda pendiente.
Hasta pronto Romeo. ¡Larga vida al rey de la bachata!.