Residentes
y personal médico evacuan a pacientes del interior de un hospital tras el terremotoTED ALJIBE/AFP
Por:Cecil Morella AFPManila, Filipinas
Una nueva réplica de
magnitud 6.6 golpeó el sur de Filipinas el domingo, indicó el Servicio
Geológico de Estados Unidos (USGS), un día después de que un fuerte sismo en la
misma región dejara al menos dos muertos y provocara una alerta de tsunami.
El temblor, el último de varias fuertes réplicas que
han sacudido la región desde el sábado, se produjo hacia las 06:36 a una
profundidad de 56 kilómetros al noreste del municipio de Hinatuan, en la isla
de Mindanao.
Se trata de la misma zona
en la que se produjo el primer sismo de magnitud 7.6 la noche anterior, tras el
cual los residentes evacuaron hacia áreas más altas o tierra adentro.
Al menos dos personas
murieron y varias resultaron heridas tras el terremoto, informaron las
autoridades.
Hasta ahora, el potente
terremoto fue seguido por cinco réplicas, incluyendo la última del domingo, de
una magnitud mayor de 6.0, de acuerdo con el USGS.
PÁNICO TRAS LA RÉPLICA
El oficial de policía
Joseph Lambo en Hinatuan señaló que la réplica del domingo hizo que la gente
saliera de nuevo corriendo de sus casas.
"Entraron en pánico al recordar el sismo de la
noche anterior", contó Lambo a la AFP.
Un hombre de 30 años de
la localidad de Bislig, en la provincia de Surigao del Sur, murió aplastado por
un muro de su casa, dijo Pacífica Pedraverde, una funcionaria local de gestión
de desastres.
Una mujer embarazada
murió en la ciudad de Tagum, en la provincia de Davao del Norte, indicó la
agencia nacional de desastres, sin dar más detalles.
Además, dos personas
resultaron levemente heridas por la caída de escombros, en la ciudad de Tandag,
a unos 100 km al norte de Bislig, dijo otro funcionario.
La agencia nacional de
desastres dio cuenta de un total de cuatro heridos, pero no está claro si se
incluye a los dos afectados en Tandag.
Por el momento no hay
información de edificios o infraestructuras que hayan sufrido daños
importantes, dijeron el domingo a la AFP las autoridades de gestión de
desastres.
En el municipio de
Hinatuan, a unos 21 km del epicentro, las autoridades continuaban
inspeccionando aldeas en busca de posibles daños y víctimas.
BREVE ALERTA DE TSUNAMI
El primer sismo ocurrió el
sábado a una profundidad de 32 km a las 22:37, a una distancia de unos 21 km al
noreste de Hinatuan, indicó el USGS.
Acto seguido, se emitió una
alerta de tsunami en la región del Pacífico y se exhortó a los residentes de
las áreas costeras del este de Mindanao a "evacuar de inmediato" y
trasladarse a áreas más altas o tierra adentro.
El Instituto filipino de
Sismología advirtió inicialmente de un "tsunami devastador" con olas
que "representan una amenaza para la vida".
El Centro de Alerta de
Tsunamis del Pacífico (OTWC), en Hawái, también emitió una alerta, pero luego
anunció que había sido levantada.
El instituto filipino de
sismología también anuló la alerta, indicando que las olas más altas generadas
por el sismo habían alcanzado los 0.64 metros en la isla de Mawes.
Cerca de 45,000 residentes
fueron llamados a abandonar sus hogares y muchos de ellos se fueron a pie o en
automóvil, según el oficial de policía Joseph Lambo, que dijo que el terremoto fue
"muy fuerte".
En la ciudad de Butuan,
personal médico evacuó a pacientes en camillas y sillas de ruedas de un
hospital.
Dyl Constantino, de 25
años, se encontraba en la isla de Siargo, al noreste de Mindanao, cuando
ocurrió el sismo.
"Este es el sismo más
largo y fuerte que he vivido, probablemente duró casi cuatro minutos",
aseguró a la AFP.
Bethanie Valledor, de 24
años, dormía en un complejo hotelero en Bislig, cuando el sismo la despertó con
un sobresalto.
"Tuve la impresión de
que la habitación en la que estábamos iba a ser destruida", dijo la joven
a la AFP.
Los sismo ocurren a diario
en Filipinas, un archipiélago situado en el llamado Cinturón de Fuego del
Pacífico, un área de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende
desde Japón hasta la Cuenca del Pacífico a través del Sudeste Asiático. La
mayoría son de intensidad leve.