Las
pandillas han incrementado la violencia en Haití.FUENTE EXTERNA
AGENCIA EFEMiami
La Sociedad Interamericana
de Prensa (SIP) denunció este
martes la desaparición de un periodista y el secuestro de otro comunicador
en Haití, país en el que
los actos de violencia y
la inseguridad mantienen
a la prensa local "en situación de grave riesgo".
En un comunicado, la
entidad aludió a la desaparición el viernes pasado del periodista Barnatte Daniel, de radio Regard FM,
un hecho que se suma al secuestro a fines de noviembre, y posterior liberación
el pasado 8 de diciembre, del presentador de Radio Scoop FM, Pierre-Fils Saintamour.
Ambos hechos ocurridos
en Puerto Príncipe, la
capital de la nación caribeña, "generan preocupación y alarma en los
medios haitianos", destacó la SIP, que hizo un llamado a la comunidad
internacional a respaldar el trabajo de los periodistas locales.
El presidente de la SIP, Roberto Rock, y el presidente
de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del organismo, Carlos Jornet, lamentaron
"el peligro en el que los y las periodistas locales desempeñan su trabajo,
convirtiéndose en víctimas de los criminales".
Daniel había recibo
amenazas telefónicas en 2021, cuando trabajaba en otra emisora (Radio Zénith
FM), y se desconoce su paradero desde el pasado 15 de diciembre, tras dirigir
su programa de radio, informó la SIP.
Por su parte, Saintamour fue secuestrado el
pasado 27 de noviembre, junto a sus dos hijos y a su esposa embarazada. Su
familia fue puesta en libertad antes de la liberación del periodista el 8 de
diciembre, tras el pago de "una alta suma de dinero".
En Haití,
en lo que va de este año han sido asesinados tres periodistas: Paul Jean Marie (5 de mayo), Ricot Jean (24 de abril)
y Dumesky Kersaint (16 de abril). Otros tres fueron secuestrados, Marie Lucie
Bonhomme Opont, Pierre Louis Opont y Blondine Tanis.
"La impunidad, la
inacción de las autoridades y la falta de protección, abonan la continuidad de
la violencia en el país y contra la prensa", agregaron Rock y Jornet en la
nota.
La SIP denunció el accionar de las pandillas, "que continúan atacando,
secuestrando y asesinando comunicadores con total impunidad", y puso de
relieve que desde el pasado abril "una docena de periodistas se vieron
forzados a abandonar sus viviendas debido a las amenazas y la violencia de
parte de bandas criminales".
Añadió que numerosos reporteros han sido atacados por
manifestantes de manera verbal y física durante la cobertura de marchas o
mítines políticos.