Un hombre con su hijo en brazos camina entre los
escombros durante la pausa en Gaza.
ONU: la resolución exigía “un alto el fuego el fuego humanitario inmediato”
después de que el Secretario General invocara el artículo 99 para evitar una
catástrofe aún mayor tras los más de 17.000 civiles que han muerto bajo las
bombas de Israel en la Franja, en su mayoría mujeres y niños. El documento
obtuvo 13 votos a favor, 1 abstenciones y el veto de Washington.
Estados Unidos ha vetado
por segunda vez desde el 7 de octubre una resolución del Consejo de Seguridad que
exigía “un alto el fuego humanitario inmediato” en la Franja de Gaza.
La resolución, patrocinada
por los Emiratos Árabes Unidos y apoyada por varias decenas de Estados,
constaba de apenas nueve párrafos y se producía después de que el Secretario
General, António Guterres, invocara el miércoles el artículo 99 de la Carta de
las Naciones Unidas, una facultad del máximo responsable de la Organización que
no se ha usado en décadas.
En el texto del documento,
los miembros del Consejo tomaban nota de la carta de António Guterres en la que
invocaba ese artículo y expresaba su “grave preocupación por la catastrófica
situación humanitaria de la Franja de Gaza y por el sufrimiento de la población
civil palestina”.
También ponía de relieve
que es preciso proteger a las poblaciones civiles palestina e israelí conforme
al derecho internacional humanitario.
Por todo ello, exigía
un alto el fuego humanitario inmediato y se dirigía a todas las partes
para que cumplieran con sus obligaciones en virtud del derecho
internacional, en particular respecto de la protección de los civiles.
También exigía la
liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y que se garantice el
acceso humanitario.
El texto obtuvo 13 votos a
favor, la abstención del Reino Unido, y el veto de Estados Unidos.
Veto en medio
del colapso de Gaza
La votación en el Consejo
seguía a la reunión de este órgano la mañana del viernes en la que Guterres
hizo una detallada descripción de la situación humanitaria en la que se
encuentra la Franja de Gaza y adviriera que “existe un alto riesgo de colapso
total del sistema de ayuda humanitaria en Gaza, lo que tendría consecuencias
devastadoras.
“Prevemos que puede
provocar una ruptura total del orden público y una mayor presión para
el desplazamiento masivo hacia Egipto”, había dicho Guterres, quien advirtió al
Consejo de Seguridad que de continuar la crisis las consecuencias
podrían ser devastadoras para la seguridad de toda la región.
De hecho, señaló que esas
consecuencias se están sintiendo ya en Cisjordania, Líbano, Siria y Yemen.
El Secretario General
también hizo una detallada recopilación de los números de la tragedia: más
de 17.000 palestinos han muerto desde el inicio de las operaciones
militares de Israel. Entre ellos hay más de 4000 mujeres y 7000 niños. Hay
decenas de miles de heridos y muchos desaparecidos, presumiblemente bajo los
escombros. Todas estas cifras aumentan día a día.
Los ataques aéreos,
terrestres y marítimos son intensos, continuos y generalizados. Hasta la fecha,
han alcanzado 339 centros educativos, 26 hospitales, 56 centros sanitarios, 88
mezquitas y tres iglesias.
Según los informes, más del
60% de las viviendas de Gaza han quedado destruidas o dañadas: unas 300.000
casas y apartamentos.
Alrededor del
85% de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares.