Con la llegada de diciembre los dominicanos inician la espera de una de las fechas por excelencia para compartir en familia, reencontrarse con los primos y degustar cada uno de los platos que son puestos en la mesa para todos los presentes: el 24 de diciembre, día de Nochebuena.
Esta fecha tiende a confundirse, en muchos escenarios,
con el día de Navidad, 25 de
diciembre.
La Nochebuena, como el
día de Navidad, son fechas festivas que se anteceden y que tienen un sentir
diferente.
El 24 de diciembre, se celebra la víspera del
nacimiento de Jesús, que por lo general va acompañada de una cena integrada por
los platos característicos de la época, los cuales se adaptan de acuerdo al
país de celebración.
Otras de las tradiciones
católicas de este día y de la que República Dominicana es parte, es la “Misa del Gallo”, adoptada por algunos
países de Latinoamérica de origen europeo, que se extendió con la colonización
y la evangelización católica.
Esta celebración
religiosa se realiza antes de la cena de Nochebuena para conmemorar el
nacimiento de Jesús en el pesebre.
Es habitual que los fieles religiosos acudan a esta
misa acompañados de imágenes de Jesús, para recibir la bendición sacerdotal y
que luego colocarán en el pesebre en sus respectivos hogares.
Mientras que el 25 de
diciembre, en el plano religioso, se celebra el nacimiento
de Jesús y proviene del latín “natividad”, que significa nacimiento.
Esta celebración guarda
sus orígenes humildes y campesinos, sin embargo, a partir del siglo VIII inició
a celebrarse en la liturgia y con mayor iluminación, decoración en los templos
y cantos alusivos a la fecha.
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