Alejandro Fernández tuvo que esperar que el escenario ‘Rockero” de Maná bajara la intensidad para poder salir a escena porque su público estaba cantando el tema de sus colegas tapatíos. (Raúl Roa/ Los Angeles Times en Español)
Los Ángeles Azules abrieron sus alas y arroparon
con sus éxitos al igual que Los Tucanes de Tijuana, mientras que el Grupo Niche
puso la única dosis de salsa y Los Bukis cerraron con broche de oro el festival
‘Bésame Mucho’
LOS ÁNGELES — La
segunda edición del Festival “Bésame Mucho” de este sábado, celebrado en el
estacionamiento del Dodger Stadium, tuvo su magia en el escenario de “Las
Clásicas” al presentar a los grandes exponentes de la música regional mexicana,
mientras que los otros tres escenarios mostraban una combinación de géneros que
iban desde el rock, pop, el alternativo y algo de banda.
Pero además de presentar a los artistas del regional
más veteranos, la tarima de ‘Las Clásicas” no tuvo problemas en abrirle un
espacio a la salsa con la presencia de la legendaria agrupación colombiana
Grupo Niche, que con su música y estilo dejó un agradable sabor de boca entre
la robusta presencia de botas, tejanas, acordeones y las tubas de sus colegas
del regional clásico mexicano.
Banda Vallarta show y el Grupo
Soñador, se encargaron de inaugurar un escenario que poco a poco fue recibiendo
a la gente que comenzó a llegar al mediodía de este sábado al área del
estacionamiento destinado a los artistas clásicos del género.
Sin embargo, los que realmente
encendieron el escenario y calentaron los motores del regional, fueron los
integrantes de Los Invasores de Nuevo León, quienes tomaron por asalto el
escenario de ‘Las clásicas” sin ningún guión ni partitura y de esa manera
fueron llevando al público los grandes clásicos de su repertorio.
Los intérpretes de éxitos como “Del corazón a la
piel”, “Vuelvo contigo” y “De vida o muerte”, no solamente levantaron a las
miles de almas que comenzaron a llenar el área, sino que fueron los encargados
de allanar el terreno a la popular cantante Paquita la del Barrio, quien llegó
a este festival tomando las precauciones necesarias para actuar, pues hace unos
10 días estuvo hospitalizada por problemas para respirar.
Sin embargo, eso no impidió que la “reina de los
insultos con clase” le cantara a los inútiles los grandes clásicos de su
carrera sentada en un sillón dorado tras haber sido llevada al escenario en
silla de ruedas. Los detalles ya se los contamos en otro de nuestros
reportes