Santiago,
RD.- La Universidad de la Tercera Edad (UTE), la
Fundación Mujeres por la Educación (FUNMUJER) y la Dirección General de
Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), realizaron su octava
graduación especial de privados libertad y personal de esta dirección, en la
que un total de 21 graduandos recibieron sus títulos de licenciatura en las
carreras de Derecho y Psicología.
En esta investidura, que se realizó en las
instalaciones de la Universidad UTE en la ciudad de Santiago, se graduaron 6
privados de libertad, 6 exinternos, 2 agentes penitenciarios VTPs y 6 miembros
del personal administrativo de la DGSPC.
En las palabras de bienvenida a este acto Roberto
Hernández Basilio, director general de Servicios Penitenciarios y
Correccionales, resaltó que hasta la fecha se han matriculado 749 privados de
libertad y 308 del personal VTP y Administrativo, para un total de 1,057
beneficiados.
También, dijo que en la actualidad el sistema
penitenciario cuenta con un total de 75 nuevos internos que están matriculados
para iniciar el nuevo cuatrimestre. “Actividades como esta son un ejemplo y
testimonio de una verdadera rehabilitación y reinserción social”, expresó.
Hernández también agradeció a la Fundación que preside
Peggy Cabral viuda Peña Gómez y a los miembros de la Universidad de la Tercera
Edad por su colaboración en la formación y reinserción de los privados de
libertad.
Durante el acto de investidura el interno Oscuai
Filpo, graduado en psicología, habló en nombre de los privados de libertad.
“Nos encontramos aquí no solo como individuos que han alcanzado un logro
académico sino como una comunidad unida por el esfuerzo, la perseverancia y la
búsqueda constante de conocimiento, que a través de la disciplina hemos
adquirido conocimientos que nos han enseñado a comprender que a través de estos
podemos contribuir con el bienestar de la sociedad”, dijo.
En el año 2000 surge la idea de llevar programas de
Educación Superior a los recintos penitenciarios. Para la puesta en marcha de
la iniciativa, ideada por la Fundación Mujeres por la Educación y la
Universidad de la Tercera Edad, fue firmado un convenio de cooperación y se
inició en el centro de Najayo Hombres, al primer grupo de privados de libertad
en este programa, con la anuencia de la Procuraduría General de la República.