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BBC News Mundo
La nave espacial no
tripulada Starship de SpaceX, considerada como la más potente que se ha
construido, despegó en un segundo vuelo de prueba el sábado y alcanzó una
altitud de aproximadamente 145 kilómetros sobre la Tierra antes de que los
ingenieros perdieran contacto con ella.
Según expertos, el vuelo no
logró todos los objetivos de la compañía espacial privada de Elon Musk, pero
superó algunos de los problemas que afectaron el lanzamiento anterior.
El segundo vuelo de prueba
llegó más lejos que el primero: las dos partes del cohete lograron separarse
como estaba previsto.
Pero luego las cosas
empezaron a ir mal: el propulsor inferior explotó después de desprenderse,
lo que no representaba un gran problema, ya que ya había hecho su trabajo de
enviar la etapa superior hacia el cielo.
Pero unos minutos más tarde se supo
que la parte superior del cohete, conocida como el barco, también se había
perdido.
Entonces, ¿fue un éxito o un fracaso?
La reportera científica de la BBC, Rebeca Morelle,
explica que perder un cohete generalmente se considera como “no nominal”, lo
que en la jerga espacial significa que no es ideal, pero la empresa
SpaceX tiene una filosofía diferente.
Analizarán todos los
datos del lanzamiento, descubrirán qué salió mal y luego lo intentarán
otra vez.
El vuelo inaugural del vehículo en abril explotó de manera espectacular cuatro minutos después de despegar de suelo texano, después de que se perdiera control de la nave.
SpaceX es propiedad de Elon Musk.
Los restos del cohete de
120 metros de altura cayeron cerca del Golfo de México.
Starship se autodestruyó
sobre el Atlántico
Análisis de Jonathan Amos
Corresponsal
científico de la BBC
Hasta cierto punto, fue un
lanzamiento increíblemente exitoso.
Vimos el despegue del
cohete Starship pasar por una etapa crucial: la separación de las dos mitades
del cohete.
La parte superior, el
Barco, siguió su marcha. Se suponía que continuaría su vuelo durante unos
ocho minutos y medio.
Pero justo antes o después
de que se cumpliera la meta la computadora a bordo básicamente destruyó el
vehículo.
¿Por qué? Porque
eventualmente la velocidad de este vehículo, a unos 140 kilómetros sobre la
Tierra, lo habría llevado sobre África.
Pero si algo salía mal, lo
cual claramente pasó, se espera que la computadora destruya el vehículo lo
antes posible para que los escombros caigan sobre el Océano Atlántico y no
sobre África.