Palestinos desplazados por los bombardeos israelÃes en la Franja de Gaza preparan pan en un campamento montado por el Programa de la ONU para el Desarrollo,ayer en Jan Yunis, Franja de Gaza.(AP FOTO/FATIMA SHBAIR)
El ejército israelà realizó ayer miércoles una incursión en el mayor
hospital de la Franja de Gaza en busca de armas del movimiento islamista Hamás,
en una operación que generó crÃticas y preocupación internacional por los
pacientes y los miles de desplazados por la guerra que encontraron refugio
allÃ.
Israel
afirma que Hamás usa el inmenso recinto hospitalario Al Shifa en Gaza para
ocultar sus infraestructuras de mando, una acusación apoyada por Washington y
negada por el movimiento islamista.
Las fuerzas israelÃes llevaron a cabo una "operación
selectiva" en el hospital, en el centro de los combates entre los
milicianos de Hamás y el ejército desde hace dÃas.
Según un
periodista que colabora con AFP, las tropas israelÃes se retiraron del centro
al anochecer y tomaron posición a su alrededor.
Decenas de soldados israelÃes habÃan irrumpido por la mañana
en el hospital, pidiendo que "todos los hombres de 16 años en
adelante" saliesen "hacia el patio interior para rendirse",
según el reportero.
Los soldados israelÃes fueron de habitación en habitación,
disparando al aire, en busca de combatientes de Hamás. Unos 1.000 palestinos
salieron al patio y algunos fueron desnudados y cacheados en busca de armas o
explosivos.
El reportero indicó que, antes de salir del hospital, los
soldados dejaron medicamentos, alimentos para lactantes y botellas de agua.
Tras la incursión, el ejército afirmó que encontró
"armas y equipos militares" de Hamás en el establecimiento, declaró
su portavoz, Daniel Hagari.
El ejército publicó imágenes de armas, granadas y otros
equipos de guerra, asegurando que procedÃan de su operación en Al Shifa. La AFP
no pudo confirmar esas alegaciones con fuentes independientes.
El
ministerio de Salud de Hamás aseguró en cambio que el ejército israelà no halló
"armas ni equipos militares" porque "no se autoriza" la
tenencia de armas en esos establecimientos.
El Consejo de Seguridad de la ONU logró este miércoles, por
primera vez desde que estalló la guerra, aprobar una resolución para pedir
"pausas humanitarias".
El texto, adoptado con 12 votos a favor y las abstenciones de
Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, "insta a pausas y corredores
humanitarios amplios y urgentes durante el número de dÃas suficientes"
para permitir la llegada de ayuda humanitaria a los civiles de la Franja de
Gaza.
- "No dimos el 'OK'" -
La incursión en el hospital Al Shifa suscitó condenas
internacionales y llamados a proteger a los civiles palestinos.
"La protección de los recién nacidos, los pacientes, el
personal médico y todos los civiles debe primar sobre todas las demás
cuestiones", afirmó el responsable de asuntos humanitarios de la ONU,
Martin Griffiths.
Hamás declaró que el presidente estadounidense, Joe Biden,
era "totalmente responsable" del ataque, ya que Washington apoyó las
acusaciones de Israel, afirmando que tanto Hamás como su aliado Yihad Islámica
"operan un núcleo de comando y control desde Al Shifa".
"No dimos el 'OK' a sus operaciones militares en torno
al hospital", declaró John Kirby, portavoz del Consejo Nacional de
Seguridad. "Siempre fuimos muy claros con nuestros socios israelÃes sobre
la importancia de minimizar las pérdidas civiles", agregó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó los
bombardeos "contra las infraestructuras civiles que deben ser protegidas
en virtud de nuestro derecho internacional y del derecho humanitario". Y
su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció el coste humano de los
ataques israelÃes. "Maldecimos al gobierno israelÃ", dijo.
Catar, mediador para las negociaciones sobre la liberación de
rehenes en manos de Hamás, reclamó "una investigación internacional"
sobre los ataques israelÃes a los hospitales de Gaza, y calificó de
"crimen de guerra" la incursión en Al Shifa.
Testigos describieron las terribles condiciones dentro de Al
Shifa, donde según la ONU hay unas 2.300 personas, con escasos suministros
médicos y donde familias viven sin casi agua ni comida, entre el olor de
cadáveres en descomposición.
- "No hay lugar al que no
llegaremos" -
El 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque sorpresa en el sur de
Israel en el que murieron unas 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas,
según las autoridades israelÃes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" al
movimiento islamista, bombardeando a diario la Franja de Gaza. Más de 11.500
palestinos han muerto en esos ataques, incluidos más de 4.700 niños, según el
ministerio de Salud de Hamás.
El conflicto en Gaza es "una guerra contra la existencia
de los palestinos", declaró el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud
Abás.
"No hay lugar en Gaza al que no llegaremos",
aseguró por su parte el primer ministro israelÃ, Benjamin Netanyahu,
prometiendo eliminar a Hamás y traer de regreso a los rehenes.
La oficina del jefe de gobierno divulgó una carta en la que
Sarah Netanyahu, esposa del dirigente, afirmaba que una mujer secuestrada por
Hamás dio a luz en Gaza.
Además de los bombardeos y la operación terrestre, Israel
impone desde el 9 de octubre un asedio total a la Franja de Gaza, llevando a su
población a sobrevivir en condiciones humanitarias desastrosas, sin suministros
básicos.
Según la ONU, unos 200,000 palestinos huyeron del norte del
territorio desde el 5 de noviembre, arrasado por los bombardeos, tras la
apertura por Israel de "corredores" de evacuación.
La organización asegura que 1,65 de los 2,4 millones de
habitantes de la Franja están desplazados.
El miércoles, Israel permitió la entrada de unos 23,000
litros de combustible en el territorio palestino, indicó la agencia de la ONU
para los refugiados palestinos (UNRWA), añadiendo que esta cantidad solo cubre
el 9% de las necesidades diarias.
Martin Griffiths declaró más tarde que Israel decidió no
limitar el número de camiones con ayuda humanitaria.