Novak Djokovic sostiene el trofeo que lo acredita como campeón del Torneo de Maestros.FUENTE EXTERNA
AGENCIA EFETurÃn, Italia
El serbio Novak Djokovic
arrasó al italiano Jannik Sinner en la final de las Finales ATP de TurÃn con
otra exhibición que cerró en dos sets, por un doble 6-3, y se proclamó
'Maestro' por séptima vez en su carrera, superando por tanto al suizo Roger
Federer, con el que empataba a seis tÃtulos.
Ya avisó Carlos Alcaraz tras su derrota este sábado en
semifinales: "Djokovic ha demostrado por qué es el mejor del mundo".
Y lo volvió a hacer en la final. Cumplió los dos objetivos que se marcó. El
serbio está en lo más alto del ránking y en lo más alto de las Copas de
Maestros. Superó a Roger Federer y está por encima de todos.
A sus 36 años es el
'Maestro' más longevo y Sinner, que habÃa rubricado uno de sus mejores torneos
hasta ahora, solo pudo ser un mero espectador de su reunión con la gloria. No
pudo hacer nada ante el despliegue del serbio, absoluto merecedor de la
victoria en su enésima exhibición con una raqueta.
El 'Maestro' no dudó un solo momento en la final.
Agrandó su leyenda ante un Sinner que le habÃa ganado hace apenas unos dÃas,
pero que en el momento de la verdad absoluta no tuvo opción ante Djokovic.
Porque el serbio, que fue de menos a más durante el torneo, volvió a exhibir,
como ya hizo ante Alcaraz, su superioridad y su dominio de la escena en este
deporte de raqueta del que es actualmente dueño.
Ni la 'generación
perdida', los Tsitsipas, Medvedev o Zverev; ni la 'nueva generación', los
Sinner, Alcaraz o Rune, pudieron minimizar al 'Maestro' absoluto en su
territorio, en un pista dura cubierta que le recibe con los brazos abiertos, en
la que se desenvuelve con una naturalidad a la altura de unos pocos, a la que
entiende mejor que nadie y a la que le saca el mayor partido. No son solo sus
golpes de fondo y sus saques, son sus increÃbles restos con los que se defiende
atacando.
Se llevó el primer juego
del partido en blanco, avisando de lo que estaba por llegar. En su segundo
saque solo encajó un punto. Y en el cuarto juego rubricó el 'break',
curiosamente en un momento en el que Sinner decidió no pedir un 'challenge' a
una bola que sà habÃa entrado y le dio el punto de rotura al número uno, que no
lo desaprovechó. En sus saques, apenas se jugó, con 7 directos en el primer
set. Encarriló su victoria con autoridad.
Se supo ganador desde el primer momento. No dudo en un
solo instante ante la joven sensación italiana, arropada por un Pala Alpitour
que esta vez pudo hacer poco para frenar el torrente de juego de un 'Nole'
desatado, que se tomó en serio su venganza tras los sufrido en la fase de
grupos ante Jannik, desprotegido en su propia casa, incapaz de hacer daño, de
defenderse, de atacar son solvencia la solidez de Djokovic, ganador desde el
inicio.
Era tal la superioridad
del serbio, que Sinner solo pudo girarse a su banquillo y preguntar: "¿Qué
hago?", buscando casi una ayuda divina entre su equipo, un clavo ardiendo
al que agarrarse para frenar la hemorragia que sufrÃa ante el mejor jugador del
circuito.
No quitó el pie del
acelerador 'Nole', que mostró, de nuevo, su avidez de tÃtulos. Una mentalidad
arrasadora, apabullante que le volvió a colocar en lo más alto, otra vez en
solitario, por encima de absolutamente todos. Es el jugador con más Grand Slam
y el 'Maestro' absoluto.
Quebró Djokovic el saque de Sinner en el primer juego
de la segunda manga con una facilidad pasmosa, en blanco. Sinner volvió a pedir
ayuda divina a su banquillo. Confirmó el 'break' con un juego en blanco en su
saque y tuvo tres opciones de rotura en el siguiente. Las salvó Sinner, que se
mantuvo en la pelea.
Pero ni siquiera cuando
tuvo a Djokovic por vez primera contra las cuerdas, cuando consiguió ganarse
dos bolas de 'break', pudo con él. Mantuvo la calma 'Nole', impertérrito, y
evitó la rotura. Sinner pegó un puñetazo de impotencia a su toalla. Era
imposible, no podÃa hacer nada. Y lo estaba dando todo, mucho más asentado que
en el primer set.
Se llevó el italiano el
juego más largo del partido, el 4-3 a favor de Djokovic, casi 20 minuto de
intercambios y de golpes que sacó a pasear su primera sonrisa, por primera vez
capaz de frenar a 'Nole', aunque solo alargó lo inevitable. Una doble falta de
Sinner dio por finalizada la batalla que tuvo siempre un dueño único.
Djokovic alargó su reinado en TurÃn. Demostró por qué
sigue siendo el número uno, dio otra clase magistral de tenis y se erigió
dominador absoluto de la Copa de Maestros. Siete entorchados en el torneo que
cierra el año y 24 Grand Slam. Djokovic es histórico.