agencia apLondres
Era lo que Rory McIlroy y
sus compañeros querían. Era lo que la gira europea aspiraba. Y, después de
reflexionarlo un poco, Luke Donaldo también lo deseaba.
Entusiasmado por un respaldo unánime en todos los
frentes, Donald aceptó la oferta para continuar como el capitán del equipo de
Europa en la Copa Ryder de golf al intentar repetir como campeones en 2025 en
el campo de Bethpage Black en Nueva York.
Donald, de 45 años,
lideró a los europeos a la victoria 16½-11½ sobre Estados Unidos en las afueras
de Roma el mes pasado. Cuando pronunció su discurso triunfal en el campo de
Marco Simone, los jugadores de Europa, encabezados por McIlroy y Shane Lowry —
empezaron a corear “dos años más”.
“Al escucharles gritar dos años más, me quedó la idea
de que no podía quedar mal con ellos”, dijo Donald el miércoles luego que la
gira europea anunció que seguirá como capitán del equipo.
En todo caso, Donald dejó
pasar unas semanas para meditar sus opciones, charló con su familia para
decidir si quería continuar con una tarea que, para muchos, es una de las más
exigentes del golf: ganar una Copa Ryder como visitantes.
En realidad nunca iba a
rechazar la oportunidad una vez que los responsables del equipo europeo le
indicaron que la tarea era suya si deseaba tenerla.
Donald se tomó el desquite europeo por la derrota en
Whistling Straits en 2021 como un desafío colosal. Piensa que revalidar el
título ante una bulliciosa afición en Nueva York será más difícil.
“Eso es lo más fuerte,
tratar de ganar fuera de casa”, dijo Donald al recordar sonriente que lo ha
logrado dos veces como jugadores — la segunda en Medinah en 2012 cuando los
europeos voltearon una desventaja 10-6 al comienzo de los duelos de sencillos
el domingo. Fue la última vez que un equipo visitante se consagró en la Copa
Ryder.
Donald será el primero en
capitanear el equipo de Europa en ediciones seguidas de la Ryder desde Bernard
Gallacher, quien lideró a tres en fila (1991, 1993 y 1995).
Tony Jacklin ha sido el único capitán europea que ha
ganado de local y como visitante en el torneo más prestigioso del golf. Ello
ocurrió como local en The Belfry, campo situado a las afueras de Birmingham, en
1985 y luego en Muirfield Village en Ohio en 1987.