Fotografía
de archivo fechada el 18 de noviembre de 2017 que muestra al cantautor cubano
Pablo Milanés durante un concierto en la inauguración del festival Chapultepec,
en Ciudad de México (México).EFE
AGENCIA EFE Madrid
El que podría calificarse
como el último gran concierto de Pablo Milanés por su valor
simbólico, el que lo reunió ya en plena enfermedad y tras cuatro años de
ausencia con su "público más extraordinario", ve la luz este
miércoles, cuando se cumple justo un año de su fallecimiento.
Titulado "Días
de luz - Pablo Milanés en La Habana", llega a Movistar Plus+ bajo la
codirección de su hijo Fabien Pisani y de su viuda Nancy Pérez, quien ha
ejercido además las labores de producción de lo que definen no tanto como un
documental, sino como "el registro" fiel de aquella cita celebrada un
21 de junio de 2022 en la capital cubana.
Su lanzamiento, según
relató Pérez públicamente en declaraciones recogidas por EFE, se encontraba
entre las últimas voluntades de su marido, que ocupó "sus últimas
madrugadas" revisando todo el material con una única petición para su
familia: "Que lo sacaran pronto".
Lo hace cuando se cumple un
año exacto de la muerte de aquel trovador "profundamente cubano",
como lo define el periodista Carlos Galilea, que supo "enlazar la vieja
trova con la nueva recuperando a figuras olvidadas como Compay Segundo",
siempre con el empeño de ser "un cronista de su época".
"El canto fue para él
un triunfo sobre el sufrimiento de las más de 30 operaciones que
soportó, además de la pobreza y otras cosas de las que nunca habló en vida,
como el abandono de su padre", confesaba Pisani en la presentación
del documental esta semana.
UN CONCIERTO "CON CIERTO HALO DE DESPEDIDA"
Con el único acompañamiento
de un piano y de un chelo, Milanés llegó al escenario de la Ciudad
Deportiva de La Habana en silla de ruedas en toda su dignidad. Su
movilidad mermada la contrarrestaban la solidez de su cálida voz cuando se
acercaba ya a los 80 años y la felicidad evidente en su rostro y en sus
palabras.
"¡Buenas noches, mi querido público
cubano!", irrumpió justo después de interpretar la apertura con "Marginal", para reivindicar a las miles
de personas que habían acudido a verlo, probablemente también a decirle adiós:
"Siempre he dicho que es mi mejor público en la atención y respeto que me brindan".
Según su viuda, Milanés
"nunca se imaginaba que para él pudiese haber un último concierto" y
por ello "nunca perdió la esperanza de cantar pese a la enfermedad",
pero, como precisaba su hijo, él concibió aquella cita en La Habana "con
cierto halo de despedida, como cerrando cosas".
El documental apenas alude a los constantes
problemas y retrasos en su celebración, en parte por complicaciones derivadas
de la covid-19, en parte bajo la sombra de que fuesen maniobras de las
autoridades cubanas ante un repertorio que, junto a intemporales temas
románticos como "Yolanda" o "El breve espacio en que no
estás", también se llenó de cortes que cuestionaban el régimen.
UN SER "EXTREMADAMENTE AMOROSO"
Definido como un ser
"extremadamente amoroso" por quienes lo conocieron, su ausencia aún
hoy constituye "un desgarro" para amigos como Víctor Manuel,
que conoció a Milanés en su primer viaje a Cuba en 1976, en el
que pasaron una noche entera en casa "cantando canciones
deslumbrantes".
"Fue como entrar en
otra dimensión, no se podía cantar ni componer mejor; a partir de entonces todo
se me hacía pobre", destacaba el músico español, que compartió con el
cubano la gira "En blanco y negro" y produjo su disco "Querido
Pablo" (1985). "No hay día que no lo recuerde", afirmaba
Víctor Manuel al arropar la presentación este lunes de "Días de luz".
Más optimista ante su
ausencia, otra amiga cercana como la escritora nicaragüense Gioconda
Belli celebra este material que refresca la memoria de "un
personaje terrenal, amable por encima de todas las cosas y con un amor profundo
por la historia de su país con todas sus cosas".
"La gente como Pablo nunca se pierde y en esta
película se ve su fuerza, la belleza de la voz de ese hombre, está ahí en todo
su porte", destacó sobre un concierto que constituirá además el punto y
final de otro documental, en formato de largometraje y con imágenes grabadas
desde 2009, que su hijo Fabien Pisani tendrá listo para 2024.