Corea del Norte afirmó hoy
a través de sus medios estatales que ha logrado poner en órbita con éxito su
primer satélite espía, tras llevar a cabo el lanzamiento de un cohete espacial
en la víspera que fue detectado por Seúl y Tokio.
La Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial
(NATA, por sus siglas en inglés) informó que lanzó el proyectil a las 22:42
hora local (13:42 GMT del miércoles) y que, tras la exitosa operación, pretende
"lanzar varios satélites de reconocimiento adicionales en un corto período
de tiempo".
"El cohete espacial
'Chollima-1' voló con normalidad a lo largo de su trayectoria preestablecida y
puso en órbita con precisión al satélite 'Malligyong-1' a las 22.54.13, 705
segundos después de su lanzamiento", señaló la agencia estatal norcoreana
KCNA.
El supuesto lanzamiento exitoso de Pionyang, que por
ahora no ha sido confirmado por parte de Estados Unidos o de Corea del Sur,
llega después de dos intentos fallidos en los pasados meses de mayo y agosto, y
fue supervisado por el líder norcoreano Kim Jong-un, según informó el citado
medio.
A Kim le acompañaron dos
importantes figuras dentro del programa de misiles del régimen, el vicedirector
del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y Jang Chang-ha, que
lidera la Dirección General de Misiles.
El lanzamiento
"constituye el derecho legal de la República Popular Democrática de Corea
(nombre oficial del país) para fortalecer su derecho a la legítima defensa y
contribuirá en gran medida a mejorar firmemente la preparación bélica de las
Fuerzas Armadas de la República ante el entorno de seguridad creado en torno al
país debido a las peligrosas maniobras militares del enemigo", añade la
nota.
El Ejército surcoreano había informado en la víspera
de que detectó "lo que Corea del Norte asegura que es un satélite de
reconocimiento militar" y que fue "lanzado en dirección sur desde el
área de Tongchang-ri (en el noroeste del país, donde se encuentra la base de
lanzamiento de Sohae) hacia las 22:43 (13:43 GMT)" del martes.
El lanzamiento provocó la
activación durante unos minutos del sistema nacional antimisiles de Japón,
mediante el mismo se envió un mensaje a los habitantes de la prefectura de
Okinawa (sudoeste) que avisaba del "aparente lanzamiento de un misil desde
Corea del Norte" y se recomendaba "evacuar dentro de un edificio o
bajo tierra".
El cohete espacial fue
lanzado en torno a una hora antes de que entrase en vigor la ventana que Corea
del Norte notificó a autoridades marítimas para que se restringiera la
navegación en áreas donde podrían caer restos del proyectil y que se extendía
entre la medianoche de hoy (15:00 GMT) hasta el próximo 1 de diciembre.
Se cree que Corea del Norte ha contado con asistencia
tecnológica y asesoría de Moscú para su nuevo lanzamiento, tras la cumbre que
celebraron en septiembre el líder norcoreano y el presidente ruso, Vladímir
Putin, y que sirvió para cimentar un acuerdo destinado a cooperar y comerciar
en el terreno militar y aeroespacial.
Seúl, Washington y Tokio
condenaron el lanzamiento y subrayaron que se trata de una vulneración de las
resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que prohíben estos
intercambios y también el lanzamiento de cohetes espaciales por parte de
Pionyang, al considerar que se trata del uso encubierto de tecnología para
misiles balísticos intercontinentales (ICBM).