El presidente estadounidense Joe Biden habla con los reporteros en Nantucket, Massachusetts, el domingo 26 de noviembre de 2023. (AP Foto/Stephanie Scarbrough) (Stephanie Scarbrough / Associated Press)
POR SEUNG MIN KIM Y COLLEEN
LONG
ASSOCIATED PRESS
NANTUCKET, Massachusetts, EE.UU. — El presidente Joe Biden confirmó el domingo que Abigail Edan, una niña estadounidense de 4 años de edad que fue tomada como rehén por Hamás luego de que sus padres fueron asesinados, fue liberada como parte del acuerdo de cese del fuego en la guerra de Israel contra Hamás y dijo que se encontraba “a salvo en Israel”.
“Gracias a Dios está en
casa”, comentó Biden a los reporteros. “Me gustaría estar allá para abrazarla”.
Fue la primera rehén
estadounidense en ser liberada bajo los términos del cese del fuego. Biden
señaló que no tenía información sobre el estado de salud de Abigail.
Los combatientes de Hamás irrumpieron en su kibutz,
Kfar Azza, el 7 de octubre y mataron a sus padres. La pequeña corrió a la casa
del vecino para refugiarse, y la familia Brodutch, la madre Hagar y sus tres
hijos, acogieron a Abigail durante el asalto. Posteriormente, los cinco
desaparecieron y más tarde se confirmó que habían sido tomados como rehenes. Se
encontraban entre las 200 personas llevadas a la Franja de Gaza en el ataque
que desencadenó la guerra. Abigail pasó su cumpleaños en cautividad.
Antes del cese del fuego, los primeros rehenes fueron
liberados el 17 de octubre, Judith y Natalie Raanan, una estadounidense y su
hija adolescente. Su liberación fue considerada como un caso de prueba exitoso
para negociar un acuerdo más amplio, según funcionarios estadounidenses.
Junto con Abigail, la familia Brodutch se encontraba
en el grupo que comprendía de los 4 a los 84 años de rehenes liberados el
domingo. Representantes de la Cruz Roja sacaron a los rehenes de la Franja de
Gaza. Algunos fueron entregados directamente a Israel, mientras que otros
fueron llevados a Egipto. El ejército israelí dijo que uno fue trasladado vía
aérea a un hospital.
Biden señaló que las negociaciones eran un proceso de
día a día, hora a hora, y dijo que seguiría trabajando hasta que todos los
rehenes estuvieran libres.