Benny Rodríguez
Un epidemiólogo de esta provincia Barahona, coincidió con
pediatras que laboran en el Hospital Regional Docente Universitario Jaime Mota
(HRDUJM), en el sentido de que los casos diarreicos ingresados en el principal
centro de salud de la región son sospechosos de cólera y que no deben tratarse
como una “simple” amebiasis como establece el Ministerio de Salud Pública.
El doctor José Luis Féliz, indicó que hay casos confirmados
en hospitales de Santo Domingo procedentes de las comunidades afectadas, cuyos
resultados confirman son positivos para cólera, -por lo, tanto-, afirma el
especialista, todo caso que llegue a un determinado centro de salud se
considera como tal.
El especialista refuta de esa forma la aseveración que hace
el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera y la Dirección Provincial de Salud
(DPS), de que a los casos que se han hecho pruebas de laboratorio han dado
positivo a ameba, aunque este lunes cambió un poco el relato argumentando que
se trata de probable cólera.
“Siguen siendo casos sospechosos de cólera en virtud de que
ya conocemos de un paciente ingresado en un centro de salud en Santo Domingo
que dio positivo y como se establece en epidemiología de que cuando tiene esos
síntomas y una prueba positiva, se convierten en positivos todos los demás
hasta prueba en contrario”, dijo el especialista.
¿Qué sebe hacer?
El joven médico, especialista en epidemiología, recomendó, en ese sentido, qué
debe hacerse para enfrentar y frenar el actual brote diarreico que tenemos en
varias localidades de la zona costera de esta provincia Barahona.
El doctor José Luis Féliz, sugirió verificar la toma de
agua de donde se abastece la población para su consumo y clausurarla, llevarle
el líquido purificado y clorado, orientar a cada habitante de que cada persona con
diarrea acuda de inmediato al centro de salud más cercano.
Además, reforzar el grupo de médico en el establecimiento
de salud y ubicar camas especiales para personas afectadas de cólera,
establecer carpas para que posibles afectados que acudan allí, acordar con el
9-1-1 para que tenga un filtro para que todo paciente que sea del primer nivel
de atención que requiera cuidados hospitalarios sean trasladados.
“Porque las normas y el protocolo establecen que no puede
referirse un paciente con cólera hacia otra comunidad, claro está, esas
localidades no tienen hospitales y, por lo tanto, hay que hacerlo, pero con
aquellos previamente identificados”, expuso.
Además, señaló que se debe proceder a vacunar a todo
paciente que cumpla el requisto, así como hacer una profilaxis contra el cólera
para todo habitante, sobre todo, de La Ciénaga, que reveló el es el séptimo más
vulnerable de la provincia.
Hay que actuar de inmediato -aconseja el especialista- «con
orientación e insumos necesarios para para todo aquel o aquella que presente la
sintomatología, tanto en el municipio la Ciénaga como en el distrito municipal
Bahoruco».
Un dato
Recordó que en el año 2008 se registró una situación parecida a la de ahora,
pero por leptospirosis, tras el paso por la región de las tormentas Noel y
Olga, por lo que sugiere hacer lo mismo de ese momento que fue llevar a médicos
familiares, así como residentes a las comunidades costeras para contrarrestar
la situación.
De esa forma, razona el especialista, se reducirían los
referimientos, que no admite el protoco, hacia el Hospital Regional Docente
Universitario Jaime Mota y solo irían e ingresarían en el principal centro de
salud pacientes que así lo requieran.
Hacerlo de esa manera, observa el doctor José Luis Féliz,
evitaría que la persona afectada termine en una diálisis u otras complicaciones
como consecuencia de la diarrea, “mientras tanto como lo dijo la sociedad de
pediatría son casos de cólera por la definición médico-epidemiológica”.
Suspender venta de comida
Otra medida que se debe adoptar con carácter de urgencia, conforme a la
sugerencia que hace el especialista, es que las autoridades sanitarias
suspendan, con efecto inmediato, toda venta de alimentos en ambas localidades
(La Ciénaga y Bahoruco), por lo menos durante una semana.
