Simpatizantes de Carlos Fernando
Galán, candidato a alcalde de Bogotá, festejan los resultados peliminares el
domingo 29 de octubre de 2023, luego de que se llevaron a cabo elecciones
locales y regionales, en Bogotá, ColombiaAP
agencia
efeBogotá, Colombia
Solo seis mujeres han conseguido la mayoría en las elecciones a las 32 gobernaciones
de Colombia, mientras que en los próximos cuatro años no habrá
ninguna alcaldesa en las principales ciudades del país.
Elvia Malena
Sanjuan, en el Cesar; Nubia Carolina Córdoba (Chocó, previsiblemente, al 82 %
de escrutinio); Rafaela Cortés (Meta); Luy Inés García (Sucre); Adriana Magali Matiz
(Tolima) y Dilian Francisca Toro (Valle del Cauca) son las únicas mujeres que
dirigirán un departamento, al ganar las elecciones regionales de este domingo.
Todas ellas han concurrido amparadas por partidos
conservadores y de derechas, incluso Toro dirigió el Partido de la U -creado
por el expresidente Juan Manuel Santos-, menos Córdoba que pertenece al Partido
Liberal.
En el caso
de Rafaela Cortés, ganó la Gobernación del Meta luego de una tragedia familiar
y colectiva pues el candidato era su esposo, Felipe Carreño, quien murió el
pasado 19 de julio en un accidente aéreo junto con otros cuatro dirigentes del
partido uribista Centro Democrático y el piloto, tras lo cual decidió
inscribirse en reemplazo de él.
Tras estas elecciones tampoco
habrá mujeres dirigiendo la política de las principales ciudades, puesto que en
algunos casos, como en Bogotá o
en Barranquilla, ni tan siquiera
figuraban como candidatas.
En la capital, las propuestas de género han sido casi nulas
durante la campaña, con la excepción del candidato del partido oficialista
Pacto Histórico, Gustavo Bolívar,
que llevaba como promesa que más de la mitad de su gabinete estaría integrado
por mujeres.
Bolívar ha
quedado tercero en la carrera por la Alcaldía de la capital, que ha ganado Carlos Fernando Galán, con casi 1,5
millones de votos, el 49,12 %.
En Colombia rige
desde hace más de 20 años una ley de cuotas que obliga a que el 30 % de los
altos cargos públicos deban ser ejercidos por mujeres, aunque los cargos
electos están exentos de esta norma.