La falta de
alimentos en Haití debido a que las autoridades mantienen su frontera cerrada
con República Dominicana, ha ocasionado que haitianos trafiquen alimentos a su
país natal para llevar comida a sus hogares, así cómo para comercializarla.
Para evitar
el cruce de alimentos, la Dirección General de Aduanas, la Policía Nacional y
Fronteriza de Haití han desplegado agentes en el puente fronterizo y zonas
aledañas quienes revisan los bultos y otras pertenencias de sus compatriotas
para contrarrestar la acción.
Durante el despliegue, las autoridades haitianas han logrado
detener grandes cantidades de mercancías, algunashan sido quemadas y otras son
montadas en una camioneta, y luego trasladadas a la Dirección de Aduanas en
Juana Méndez-Haití, sin que hasta el momento se conozca el paradero final de la
misma.
En estas
requisas, las autoridades han detenidos algunos haitianos por resistir a
abandonar sus productos agrícolas mismo que trafican desde la RD hacia Haití
por el cierre de frontera y la falta de alimentos.
Pese al cierre de frontera que conserva Haití, las
autoridades mantienen una puerta pequeña habierta en el puente fronterizo para
permitir el ingreso de sus compatriotas que se encuentran en la provincia de
Dajabón y quieran retornar a su país, facilidad que aprovechan haitianos para
llevar productos agricolas y otras mercancías comestibles en su mayoría
camuflajeada, pero de ser detectadas por los agentes son decomisadas.
En el conflicto con Haití, el país adoptó unas series de
medidas, entre estas la reapertura parcial de la frontera, pero Haití se opone
abrir sus puertas en rechazo a la medida parcial y esperan la vuelta del
comercio a la normalidad.
Origen
del Conflicto
Ante la construcción de un canal que se realiza en Juana
Méndez-Haití la República Dominicana en desacuerdo por la construcción que
realizan los haitianos que pretende desviar las aguas del río Masacre, el
presidente Luis Abinader, dispuso el cierre en la zona fronteriza de Dajabón el
11 de septiembre y el 15 de septiembre, ordenó el cierre total por aire, mar y
tierra.
Tras el proyecto violar el Tratado de Paz y Amistad Perpetua
y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión
de Frontera de 1936.
Reforzamiento
tras conflicto
El Ejército de República Dominicana aumentó la presencia
militar próximo al canal que construyen civiles haitianos para desviar el agua
del río masacre, en la provincia de Dajabón.
Ante la tensa situación que se vive en la zona fronteriza, el
Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y el Ejército
han mantenido un patrullaje constante en la zona tanto por aire como por
tierra.
Los
militares dominicanos custodian la zona próximo al canal con armas automáticas
y vehículos todoterreno.
Levantan trincheras
En medio de tensión que se vive en el área donde haitianos
construyen un canal para trasvasar agua del río Masacre, que forma la frontera
natural de República Dominicana y Haití, se han estado preparado trincheras
ante el temor de eventos violentos.
En esos espacios ya se registra un aumentado de la presencia
de soldados del Ejército Dominicano y agentes haitianos de la Brigada de
Vigilancia de Áreas Protegidas (BSAP).
Las trincheras defensivas que permiten disparar a cubierto,
en caso de algún enfrentamiento, son preparadas en sacos con arena gruesa.
Desvío del río masacre
Luego de varios días de trabajos con una retroexcavadora, los
haitianos lograron crear un cauce desviando así el río Masacre, esto para poder
continuar con los trabajos de la obra de toma del canal para poder trasladar el
agua del afluente hacía su territorio.
Los trabajadores haitianos levantaron una pequeña represa en
el río Masacre para que el agua del afluente pudiera correr por el cauce creado
para agilizar la construcción de la obra.
Para contrarrestar canal de Haití
Con la instalación de 3 bombas con capacidad de 15,500
galones por minuto, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) puso
en operación 3.5 kilómetros del canal de La Vigía para llevar agua a
productores agrícolas de la provincia de Dajabón, como una solución a corto
plazo.
Ante la instalación de las motobombas, que permitió poner en
operación el canal, el director de operaciones del Indrhi, Juan Carlos Novas,
dio a conocer que a partir de este momento entran en una segunda fase dentro de
la etapa de rehabilitación del canal, que tiene una longitud de 12 kilómetros.
La rehabilitación del canal se realiza para garantizar el
agua a productores agrícolas que pudieran verse afectados por la construcción
del canal que edifican en Haití.
Flexibilización de medidas
El Consejo Nacional de Seguridad adoptó las siguientes
medidas:
1. A través del Banco de Desarrollo y Exportaciones (Bandex)
activaremos un fondo para financiar un amplio programa de mecanización agrícola
para reducir la contratación de trabajadores inmigrantes indocumentados.
2. Reforzaremos la militarización de la frontera para hacer
más difícil aún el acceso a nuestro territorio a los pandilleros que huyan de
la fuerza multinacional.
3. Mantendremos el cierre migratorio de la frontera de manera
indefinida, para impedir el tránsito de personas desde territorio haitiano.
4. Extenderemos indefinidamente la suspensión de la entrega
de visas a ciudadanos haitianos.
5. Prohibiremos la exportación de productos electrónicos,
cemento, varillas y otros materiales de construcción para evitar que se
construyan estructuras que amenacen nuestros activos medioambientales.
6. Habilitaremos Corredores Comerciales Provisionales (CCP),
con estrictas medidas de control militar y registro biométrico obligatorio, en
las provincias de Dajabón, Elías Piña, Independencia y Pedernales para facilitar
el comercio de productos esenciales dominicanos como alimentos y medicinas,
especialmente para los infantes.
7. Instruimos a la Consultoría Jurídica la redacción urgente
del reglamento operativo de la Ley 216-11 sobre mercados fronterizos, para
garantizar elevados niveles de seguridad.
Las medidas dispuestas por el gobierno dominicano es rechazada por la nación de Haití por lo que mantienen su frontera cerrada hasta tanto las mismas no sean levantadas. Goidy Reyes, para listín diario