Un grupo
de migrantes viajan sobre el tren conocido como “La Bestia” hoy, en Ciudad
Juárez, Chihuahua (México). EFE/Luis Torres
EFE
El titular del Instituto
Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, descartó este martes
que miles de migrantes sigan usando un tren de carga que prácticamente recorre
el país para llegar a la frontera norte.
Esto a pesar de que registros de
EFE y otros medios documentaron la forma en cómo al menos un millar de
migrantes llegaron a Ciudad Juárez la tarde de este martes, procedentes de
Torreón.
Los despliegues de agentes para
evitar que migrantes abordaran el tren de carga fueron anunciados el pasado 22
de septiembre, pero hasta ahora el flujo de migrantes hasta la frontera norte
no para y siguen llegando por cientos a bordo del tren.
“Tenemos operativos especiales en ferrocarril con Guardia
Nacional, con Migración, con Policía Estatal y la empresa Ferromex, que está
colaborando a fin de bajar a los migrantes que tripulan los vagones y carros de
carga que ponen en riesgo su seguridad y su integridad”, indicó Garduño en
entrevista con EFE.
“Estamos atentos bajando la migración y el problema no es
Chihuahua, el problema es detenerlos desde Huhuetoca, Estado de México, o en
los estados de Querétaro, San Luis Potosí, Guanajuato y Coahuila. De nada sirve
que estemos operando aquí, lo importante es detenerlos en el ferrocarril”,
añadió el funcionario.
Garduño fue entrevistado al salir de la firma que estampa
cada quincena ante la Unidad Estatal de Supervisión a Medidas Cautelares, esto
en cumplimiento a lo dispuesto por el juez federal de Control, Víctor Manlio
Hernández Calderón, como parte de la acusación en su contra por el incendio de
estación migratoria donde fallecieron 40 migrantes y otros 27 resultaron heridos.
El migrante Carlos Eduardo, de Venezuela, llegó este martes
a Ciudad Juárez en un tren y contó que lo más difícil fue sufrir extorsiones
por parte de las autoridades mexicanas.
“Tenemos casi dos semanas en este tren, el INM nos paró a
mitad del desierto, duramos dos días en el desierto sin agua, sin comida, con
la familia, los hermanos y de allá para acá venía parándose en todos lados”,
expuso.
“Duramos una semana (arriba) en el tren, hemos estado como
en cinco trenes, es muy difícil, el sol, mi novia se mareó por el sol, por la
falta de agua”, dijo Ezequiel Cisneros, proveniente de Venezuela.
Ambos entrevistados señalaron que tuvieron mucho apoyo de
ciudadanos mexicanos que les lanzaban agua y comida cuando iban a bordo del
tren.
Además de mantener el tren sin migrantes, Garduño se
comprometió con CBP a recibir a 1.000 deportados diarios, aunque dijo que
apenas y están devolviendo a razón de 20 ó 30 por día a través de los puentes.
Además culpó a Estados Unidos por el flujo migrante y dijo que mientras siga abriendo las fronteras dejando pasar a familias, menores y a algunos grupos vulnerables, es una llamada para que concurran a esta ruta migratoria.