El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, habla con la prensa después de una reunión a puertas cerradas con miembros de su bloque después que uno de ellos, Matt Gaetz, presentó una moción para despojar a McCarthy de su función presidencial, en el Capitolio, Washington, martes 3 de octubre de 2023. (J. Scott Applewhite / Associated Press)
WASHINGTON —
El republicano Kevin McCarthy
fue destituido el martes como presidente de la Cámara de Representantes —la
primera vez en la historia de Estados Unidos que ocurre una remoción de este
tipo—, tras una votación extraordinaria forzada por un contingente de
conservadores de línea dura, en una acción que desató el caos al interior de la
cámara baja y dentro de la cúpula republicana.
La acción representa casi el
final de la carrera política de McCarthy, quien ha dicho en repetidas ocasiones
que nunca se rinde, pero que ahora prácticamente se ha quedado sin opciones. Ni
los republicanos del flanco derechista que idearon su salida ni los demócratas
que aprovecharon la situación parecen dispuestos a negociar.
McCarthy dijo a los legisladores
la tarde del martes que no se volverá a postular como presidente de la cámara
baja. Los siguientes pasos son sumamente inciertos al no haber un claro sucesor
para comandar a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. La
actividad quedará detenida en el recinto hasta la próxima semana, cuando los
republicanos traten de elegir a un nuevo presidente.
“Puede que hoy haya perdido esta votación, pero al salir de
esta cámara me siento afortunado de haber servido”, dijo McCarthy en una rueda
de prensa en el Capitolio. “No cambiaría nada”.
El principal rival de McCarthy, el representante por
Florida Matt Gaetz, presentó una inusual “moción para dejar vacante” la
presidencia legislativa, la cual rápidamente se convirtió en una dramática
votación.
Aunque McCarthy gozó del apoyo de muchos de los
republicanos de su estrecha mayoría, ocho detractores — muchos de los cuales
son los mismos que trataron de impedir que se convirtiera en presidente de la
cámara baja en enero pasado — prácticamente forzaron su salida.
El silencio se apoderó del recinto mientras el funcionario
a cargo daba por cerrada una votación de 216-210, diciendo que “por lo tanto,
declaro vacante” el cargo de presidente de la Cámara de Representantes.
Momentos más tarde, uno de los principales aliados de
McCarthy, el representante Patrick McHenry, tomó el martillo, y de acuerdo con
las reglas de la cámara baja, fue nombrado presidente pro tempore para ocupar
el cargo hasta que se elija a un nuevo presidente.
La Cámara de Representantes declaró poco después un receso
mientras los legisladores se preparaban para reunirse en privado y discutir el
camino a seguir.
Fue un desarrollo sorprendente para McCarthy, un castigo alimentado por crecientes quejas, pero incitado por su decisión del fin de semana de trabajar con los demócratas para mantener abierto el gobierno federal en lugar de arriesgarse a un cierre.