Lina Khan
fue designada como jefa de la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. por el
presidente Joe Biden.
Author,Redacción
BBC News Mundo
Todo comenzó con un artículo
académico publicado en 2017 en The Yale Law Journal, la revista de
la facultad de derecho de la Universidad de Yale.
El título: "La paradoja
antimonopolio de Amazon".
Su tesis era que Amazon, que en
apariencia luce como un mercado competitivo que ofrece precios bajos para los consumidores,
esconde detrás prácticas monopólicas en toda la cadena comercial.
"La doctrina actual
subestima el riesgo de precios predatorios y cómo la integración entre
distintas líneas de negocios puede resultar anticompetitiva", escribía,
con 27 años, la estudiante de abogacía Lina Khan.
Khan lo asemejó a lo que sucedió en
Estados Unidos entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando las vías
de tren fueron cruciales para el desarrollo económico del país y se legisló
sobre el uso de esa infraestructura.
"Los miles de minoristas y
empresas independientes que deben seguir los rieles de Amazon para llegar al
mercado dependen cada vez más de su mayor competidor", dijo Khan en su
artículo de 2017.
Esta semana, desde su puesto de
presidenta de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus
siglas en inglés), demandó junto a los fiscales generales de 17 estados al
gigante del comercio electrónico por prácticas antimonopólicas.
Infraestructura para la era
digital
Hija de padres paquistaníes,
Khan nació en Londres en 1989 y se mudó a Estados Unidos cuando tenía 11 años.
Estudió leyes en Yale, donde se
graduó en 2017, y rápidamente cobró notoriedad por su postura sobre Amazon y
otras grandes empresas tecnológicas.
En una entrevista con la BBC en
2021, antes de asumir la titularidad de la FTC, Khan habló de cómo empezó a
interesarse por el derecho de la competencia como investigadora de políticas
públicas.
"Lo que observé es que ha
habido una tendencia sistémica en todo Estados Unidos hacia la
concentración (...), los mercados pasaron a estar controlados por un
número muy pequeño de empresas", dijo.
Desde que salió de
la universidad, Lina Khan ha luchado contra los monopolios.
Gradualmente,
su atención comenzó a centrarse hacia la competencia -o más bien hacia una
percibida falta de competencia- en Silicon Valley.
Su crítica general es que las
grandes empresas tecnológicas son simplemente demasiado grandes: un puñado
de ellas dominan el mercado a expensas de la competencia.
"Estas empresas esencialmente proporcionan infraestructura para la era digital", dijo.
"Un pequeño grupo de ejecutivos privados está fijando las reglas sobre quién puede utilizar la infraestructura y en qué términos", afirmó.
"Incluso cuando los servicios son buenos para los
consumidores, pueden dañar toda una serie de otros intereses, ya sean los
trabajadores, la formación de empresas o la democracia en general", le
dijo a la BBC.
Al salir de la universidad, Khan fue asesora legal de un
comisionado demócrata de la FTC durante algunos meses de 2018, durante el
gobierno del republicano Donald Trump, y al año siguiente pasó a trabajar en un
subcomité de asuntos antimonopolio en la Cámara de Representantes, en el que
colaboró en la investigación de los mercados digitales.
En 2020 comenzó a dar clases en la Universidad de Columbia y
al año siguiente fue nombrada por el
presidente Joe Biden como titular de la FTC, un organismo que protege
a los consumidores de las malas prácticas comerciales y a las empresas de la
competencia desleal.
"Una tremenda noticia"
En ese momento, su nombramiento
fue aclamado por los activistas antimonopolio y, en particular, por los
demócratas.
La senadora Elizabeth Warren,
que se mostró partidaria de desmantelar a las gigantes tecnológicas en su
campaña presidencial de 2020, describió la designación de Khan como una
"tremenda noticia".
Con 32 años de edad, se
convirtió en la presidenta de la Comisión más joven de la historia.
Desde entonces, Khan ha
estado preparando el caso contra Amazon para presentarlo ante los tribunales.
Y aunque tanto demócratas como
republicanos han acusado a las compañías tecnológicas de presunta competencia
desleal, Khan no ha gozado del apoyo de los conservadores, que la han acusado
de, por ejemplo, "acosar" a la red social X (antes Twitter) después
de que la comprara el multimillonario Elon Musk.
“Está tratando de marcar el
comienzo de un alejamiento radical de las normas que hicieron grande a la
economía estadounidense hacia un sistema en el que ella y sus compinches tienen
un poder ilimitado sobre las prácticas comerciales en nuestro país, sin
ataduras a ninguna lectura razonable de precedentes o leyes estatutarias”, dijo
en julio el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el
republicano Jim Jordan.
Prueba de fuego
El caso contra Amazon es visto
como una prueba crucial para medir el liderazgo de Khan ya que, hasta
ahora, no ha hecho demasiado contra las grandes tecnológicas pese a su fuerte
retórica.
En febrero fracasó en su intento de impedir que Meta -empresa matriz de Facebook- comprara la empresa de realidad virtual Within, y en julio le pasó lo mismo cuando intentó impedir que Microsoft completara su acuerdo para comprar el fabricante del videojuego Call of Duty.
La designación de
Khan al frente de la Comisión Federal de Comercio fue celebrada por demócratas
y activistas antimonopolio.
La demanda
presentada por la FTC el martes contra Amazon señala que la compañía liderada
por el magnate Jeff Bezos utiliza "un conjunto de estrategias entrelazadas
anticompetitivas e injustas" para hacer subir los precios y sofocar a la
competencia.
El regulador también alegó que las acciones del gigante de
internet "degradan la calidad para los compradores, cobran de más a los
vendedores, reprimen la innovación e impiden que los rivales compitan de manera
justa contra Amazon".
La compañía respondió diciendo que la demanda era
"incorrecta en cuanto a los hechos y la ley", y que esperan verse las
caras en los tribunales.
Agregó que si la "equivocada" demanda de la FTC
tiene éxito, significaría menos productos
para elegir, precios más altos y entregas más lentas para los consumidores.
La legislación anticompetencia estadounidense es complicada,
pero en general los fiscales tienen que demostrar que las empresas han actuado
de una manera que perjudica financieramente a los consumidores.
Esto no siempre es fácil de demostrar cuando se trata de las
gigantes tecnológicas, ya que muchos de sus servicios son gratuitos, como el
del motor de búsqueda de Google o la red social Instagram de Meta.
Pese a ello, los reguladores y los fiscales en EE.UU. parecen decididos a luchar contra las prácticas anticompetitivas, como demuestra la demanda contra Amazon o el juicio que empezó a mediados de septiembre en el que el Departamento de Justicia acusa a Google de abusar de su posición dominante en los servicios de búsqueda.