La futbolista
española Jennifer Hermoso, en una imagen de archivo. EFE/ Miguel Sierra
Agencia EFE
Madrid
(EFE).- Jenni Hermoso, internacional española, aseguró en su declaración ante
la Fiscalía por el caso Rubiales que el beso que recibió del entonces
presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tras la final
del Mundial femenino no fue consentido, que no se sintió respetada “ni como
jugadora ni como persona” y que no se merece haber vivido algo así, ya que para
ella desde entonces “es muy difícil” poder salir de casa.
Según el
testimonio de la jugadora en la Audiencia Nacional, adelantado este lunes en el
programa Código 10 de Telecinco, aquel día no tuvo tiempo para reaccionar
porque no se esperaba una actitud como la de Rubiales. “Fueron segundos y en
ningún momento me sentí cómoda”.
“Mancharon mi
imagen. Yo me sentí como jugadora y trabajadora de la Federación que nadie me
protegía; ellos me pedían que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que
me estuvieran protegiendo a mí. No me merezco haber vivido todo esto, para mí
es muy difícil no poder salir de casa. Haberme tenido que ir de Madrid para no
tener esa presión que estaba teniendo de gente que solo quería hacerme daño”,
respondió la jugadora del Pachuca mexicano.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis
Rubiales, junto a su abogada Olga Tubau, tras declarar el pasado mes de
septiembre como investigado por presunta agresión sexual y coacciones, en relación
al beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso. EFE/ Fernando Alvarado
“Me vi
con el beso en la boca”
En el interrogatorio de la
teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Hermoso recordó lo ocurrido durante
la ceremonia de entrega de medallas: tras saludar a la reina Letizia y a su
hija, el siguiente era Rubiales. Yo le abrazo. Lo primero que le digo al
abrazarle fue: ‘La que hemos liado’. Él pega un brinco sobre mí y me mantengo
firme como para sostenernos. A la que baja, lo único que recuerdo que me dijo
es: ‘este Mundial lo hemos ganado gracias a tí’. Y lo siguiente ya fue sus
manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más y me vi con el beso en la
boca”.
Al ser cuestionada sobre si tuvo
capacidad de reacción, la futbolista dijo que no porque no se lo esperaba.
“¿Cómo me lo iba a esperar en ese escenario que era una entrega de medallas de
una final de un Mundial? Habíamos sido campeonas. Mucha emoción, mucha alegría
y todo, pero no busqué ese momento”, añadió.
Tras el beso, bajó a la tarima con el resto de sus compañeras y comentó lo ocurrido con Alexia Putellas e Irene Paredes.
Las jugadoras del FC
Barcelona y de la selección española de fútbol Alexia Putellas (i) e Irene
Paredes (d) tras declarar la semana pasada desde Barcelona por videoconferencia
ante el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso Rubiales. EFE/Toni
Albir
Comparecencia
de Vilda
“En ese momento estaba en el shock de esa celebración por haber sido
campeonas. Fue un hecho histórico que nos costó mucho trabajo conseguir a
todas. En ningún momento me podía esperar que pasara al final así. Yo abracé a
la Reina, a la hija… era una persona de confianza. Nadie se esperaría que iba a
usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera”, continuó
explicando Hermoso.
A la pregunta de si en algún momento el beso fue consentido, respondió
con un “no” tajante y cuestionada sobre si se sintió “violentada o violada”,
contestó afirmativamente. “Sí. Claramente me sentí no respetada. En ese momento
no me respetó ni como jugadora ni como persona. Estaba viviendo algo que era
histórico. Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice
para encontrarme con esa situación”, apuntó la internacional española.
El caso Rubiales continuará este martes, con las comparecencias
como investigados del exseleccionador Jorge Vilda y el director de
Mercadotecnia de la Federación Española, Rubén Rivera, ante el juez de la
Audiencia Nacional Francisco de Jorge.