Frantz Elbé, director general de la Policía Nacional de Haití, habla
durante una conferencia de prensa en Port-au-Prince, Haití, el 27 de enero de
2023. Richard Pierrin / AFP
agencia afpPuerto Príncipe
Mientras la "guerrilla urbana" entre pandillas sigue
creciendo, el director de la policía de Haití, Frantz Elbé, dijo a la AFP que
espera que la fuerza multinacional aprobada por la ONU pueda ayudar a sus
servicios a luchar con mayor eficacia contra el "terror generalizado"
que producen estas bandas armadas.
Con un año
de retraso, el Consejo de
Seguridad dio luz verde a principios de octubre a una misión
internacional de mil hombres encabezada por Kenia, para que viaje a
este país caribeño cuyo presidente, Jovenel Moïse, fue asesinado en 2021 y
donde la violencia de las pandillas no hace más que aumentar.
La Policía Nacional Haitiana (PNH) "no fue creada para hacer
frente a la guerrilla urbana de los grupos criminales armados", explica
Elbé, que asumió el cargo hace dos años y respondió a las preguntas de la AFP
por correo electrónico.
Sin embargo,
hoy debe enfrentarse a "varios focos de pandillas que tienen un arsenal de
guerra, conexiones con redes mafiosas y criminales transnacionales y grandes
medios financieros", continúa.
- Fusil de asalto -
Haití sufre desde hace años una
profunda crisis económica, política y de seguridad que ha fortalecido el control
de las pandillas. Estas bandas armadas controlan alrededor del 80% de la
capital, Puerto Príncipe.
Los abusos
cometidos por sus miembros, más numerosos y mejor armados que antes, se han
intensificado aún más durante el año pasado. Hay violaciones utilizadas como arma de terror, francotiradores en
los tejados, personas quemadas vivas y secuestros para pedir rescate.
La inseguridad ha obligado a miles de personas a huir de sus
hogares e incluso ha surgido un movimiento de autodefensa.
"Hace unos quince años, los bandidos iban equipados con
una pistola, un revólver", afirma Elbé. Hoy "están armados con
fusiles de asalto".
Es cierto
que la policía pudo "llevar a cabo
operaciones que culminaron con la detención de varios presuntos
pandilleros" y "otros resultaron heridos de muerte en intercambios de
disparos con la policía".
La policía "también incautó una cantidad importante de
armas y municiones".
Pero el país
vive en un "terror generalizado" debido a la "guerrilla
urbana" de las pandillas, explica, y el número de policías
especializados en la lucha contra este tipo de bandas es demasiado bajo.
"Por
este motivo, la llegada de una fuerza multinacional, robusta, especializada y
disuasoria podría acompañar a la Policía
Nacional de Haití en operaciones a gran escala para desmantelar las
bandas armadas", afirma Elbé, nombrado por el actual primer ministro Ariel
Henry.
El alto funcionario espera que esta misión, "que
seguramente esté dotada de material y equipos específicamente vinculados a las
operaciones", pueda ayudar a la policía haitiana a "realizar sus
operaciones de manera más eficaz".
- Misión suspendida -
Elbé espera especialmente que la fuerza pueda "realizar
sesiones conjuntas de entrenamiento y simulación con las unidades
especializadas de la PNH", así como apoyar a estas últimas "en el proceso de desmantelamiento de
las bandas y de consolidación de las zonas conquistadas por la
policía".
Además, quiere creer que el mandato de la fuerza
internacional le permitirá realizar una "transferencia de tecnología" y de equipamiento
a la PNH al final de su misión.
La luz verde a una fuerza internacional dirigida por Kenia
generó debate. Mientras que sus detractores en este país del este de África lo
consideran peligroso e inconstitucional, el presidente keniano, William Ruto,
afirma que se trata de una "misión para la humanidad" en un país,
según él, devastado por el colonialismo.
Ruto destaca la larga experiencia de Kenia en misiones de
mantenimiento de paz.
La semana pasada, un tribunal keniano al que recurrió la oposición suspendió temporalmente el plan del gobierno de enviar agentes de policía a Haití o a cualquier otro país hasta el 24 de octubre.